Después de que la junta de Twitter se movió el viernes para apuntalar las defensas contra la oferta de adquisición hostil de Elon Musk, Musk ha tratado de usar la plataforma de la compañía en su contra, lanzando una serie de tweets críticos de la junta este fin de semana. Esos mensajes buscaban caracterizar a los directores como irresponsables por rechazar sus propuestas.
Lo que es más inusual es quién más estaba lanzando quejas: Jack Dorsey, el cofundador de Twitter que se fue como CEO en noviembre y sigue siendo miembro de la junta hasta el próximo mes.
Dorsey calificó a la junta como "consistentemente la disfunción de la compañía" y dijo que estaba de acuerdo con la declaración del capitalista de riesgo Gary Tan de que una junta mal administrada "literalmente puede hacer desaparecer mil millones de dólares en valor". Cuando otro usuario de Twitter le preguntó a Dorsey si se le permitía hablar públicamente así, Dorsey tuvo una respuesta clara. "No", dijo.
Musk trabajó para describir a la conducción de la compañía como fuera de contacto para el propio interés de la empresa y señaló sus pequeñas participaciones en acciones de Twitter. "¡Con la partida de Jack, la junta de Twitter colectivamente no posee casi ninguna acción!" .
Musk, el CEO de Tesla, ha ofrecido comprar Twitter por 54,20 dólares por acción, una valoración de aproximadamente 43.000 millones de dólares sobre la compañía. El viernes, la junta anunció que había adoptado una medida de “píldora venenosa”, que les permitiría vender acciones y diluir la propiedad de Musk.
Es una señal de que la junta tiene poco interés en aceptar la propuesta de Musk, el hombre más rico del planeta dijo que no hará otra, aunque es muy posible que el impredecible multimillonario de los autos eléctricos cambie de opinión. En cuanto a Twitter, puede optar por encontrar un comprador que considere más adecuado, la llamada estrategia de “Defensa del caballero blanco”.
Musk escribió. "Objetivamente, sus intereses económicos simplemente no están alineados con los accionistas". (En la mente de Musk, si fueran grandes accionistas, no podrían confundir la gran oferta que ha hecho para el negocio).
Vale la pena señalar: No hay evidencia que sugiera alguna colusión formalmente organizada por Musk y Dorsey en los tweets del fin de semana. Pero incluso una campaña involuntaria o informal de dos de los actores más importantes en esta batalla, que llegan a un total de 90 millones de personas en Twitter, podría desempeñar un papel importante en poner a la opinión pública en contra de la junta.
El recelo de Dorsey con Twitter se remonta al comienzo de la empresa. En 2008, se puso del lado del cofundador Ev Williams, despidiendo a Dorsey e instalando a Williams como CEO. Durante otro golpe en la sala de juntas, en 2010, Williams fue reemplazado por el entonces director de operaciones Dick Costolo.
Este error accionario de Twitter le permite a Musk poner en jaque a la empresa con su hostile takeover
Cinco años más tarde, con las acciones de Twitter cayendo, Costolo se fue y Dorsey regresó. Más recientemente, Dorsey ha sido un firme defensor de la descentralización de las redes sociales, aunque no ha quedado claro exactamente qué implican esos objetivos. Dorsey está financiando un proyecto basado en Twitter llamado Bluesky para estudiar la idea.