Con la inestabilidad financiera que existe en la actualidad y la difícil situación alcanzada tras la llegada del coronavirus, muchos ahorristas perdieron el control de sus finanzas personales. Pero no hay de qué preocuparse, es posible reorganizarlas aún cuando “todo va mal”.
Para el planificador financiero certificado John Loyd, hay que “concentrarse en las cosas que uno puede controlar”. “Mañana es un nuevo día. Es probable que ocurran contratiempos en el camino, así que espéralos”, agregó.
Según el experto, lo primero que hay que hacer es identificar la mayor fuente de estrés financiero. ¿Son las deudas? ¿No puedo pagar los gastos fijos mensuales? ¿Tengo miedo de jubilarme sin ahorros?
Al descubrir el problema principal, podremos destinar todos nuestros esfuerzos a solucionarlo. Una vez desaparezca el primer motivo de estrés, hay que seguir con los otros. Pero siempre de a poco.
En este marco, Marco Rimassa, también planificador financiero, expresó: “Cuanto más pequeñas sean las piezas en las que puedas dividir un problema, más fácil será crear una solución para la misma”. “Puede que no sea fácil ni rápido, pero las soluciones se construirán sobre las soluciones”, añadió.
Posteriormente, cuando ya se haya retomado el control de las finanzas personales, se debe comenzar a pensar con frialdad cómo se procederá para no volver a llegar al mismo punto.
En esta instancia, hay que acostumbrarse a armar presupuestos, controlar los gastos, buscar fuentes de ingresos alternativas e invertir de cara al largo plazo.