El equipo económico volvió a anunciar una controvertida medida que no es muy bien vista por el mercado, pero que en su primer día de aplicación empieza a mostrar resultados positivos en la brecha cambiaria.
Tras los anuncios de Milei y Caputo del fin de semana sobre la estrategia monetaria y de intervención en el CCL, los dólares financieros abrieron con una notoria baja en torno al 5% para operar en un rango de $1.350.
En concreto, la novedad es que el Gobierno venderá los dólares acumulados en el mercado CCL para esterilizar los pesos emitidos al comprar esos dólares. Se cierra la tercera canilla de emisión, indicaron.
De esta manera se logra eliminar la emisión y que el peso se convierta en un bien escaso. El mercado se estaba poniendo nervioso ante la falta de un cronograma claro para la salida del cepo, y lo manifestó en la suba de los dólares financieros y bajas de activos. Las medidas del fin de semana presentan una herramienta creativa para frenar el dólar sin perder reservas, afirmó Miguel Sinigaglia, presidente de Conetxia Familly Office.
No obstante, el gran objetivo es incrementar la oferta vendedora en los dólares financieros para que baje la brecha, se reduzca la expectativa de devaluación y que el campo acelere la liquidación de la cosecha.
El mercado ve con buenos ojos una reacción aunque tardía del gobierno para tratar de frenar la escalada del dólar libre que dificulta aun más la negociaciones con los exportadores de cereales para que liquiden divisas. Mientras tanto, los bonos reaccionan con leve baja, pero mantienen una paridad aceptable dada la situación de reservas del Banco Central, destaca el analista Francisco Uriburu.
Hasta ahora, la campaña agrícola viene liquidando muy por debajo de lo esperado, aunque en línea con otros años con incertidumbre cambiaria. Si lo comparas con la campaña 2021/22 de similar cosecha, para igual fecha habían vendido 12,6 millones de toneladas, 2 millones menos que ahora. No están entrando muchos camiones a puerto con soja, es probable que no liquiden, subrayó el consultor Salvador Di Stéfano.
En cuanto al desempeño de los activos financieros locales, tanto bonos como acciones inician la semana con un sendero bajista que demuestra la continuidad de la incertidumbre por el plan económico.
Es un poco prematuro para sacar una conclusión, pero al mercado no le gusta este tipo de intervención. La reacción inicial es reactiva. De todos modos, creo que las medidas son jugadas, pero positivas. No descarto que el mercado tenga una primera respuesta con algún grado de incertidumbre y después se termine acomodando, manifestó el consultor Rubén Ullúa.
Desde Adcap opinan que el objetivo del Gobierno es re editar el carry trade al darle estabilidad al CCL. Si vos garantizas tasas mensuales en pesos de las Lecaps en un 4% en dólares con estabilidad del contado, es fantástico. El peligro es que implica una compra de menos dólares y eso le genera alguna preocupación al tenedor de bonos. En la medida en que el superávit fiscal sea sostenible y puedas acumular dólares por el Tesoro, el mercado de bonos se va a poner más positivo. Pero hoy hay incertidumbre y posiblemente veamos algo de volatilidad, dice Javier Casabal, Estratega de Adcap.
La mirada más pesimista la plasmaron en la consultora Equilibra, donde calificaron a la medida de cosmética y proyectaron una pérdida de reservas de 5.500 millones de dólares de acá a fin de año.
Supongamos el BCRA termina comprando dólares en el MULC durante el último trimestre del año, tal como prevé el gobierno y el acuerdo con el FMI. ¿Qué nos dice la nueva medida? Que el BCRA usará esos dólares para bajar la brecha cambiaria y mantener un esquema del 2% mensual —que la mayoría de los analistas (incluyendo al FMI) considera lleva a un atraso cambiario— en vez de acumular reservas. Sería una muy mala señal para los tenedores de bonos, que saben que la posibilidad de que les paguen los servicios de deuda de enero y julio de 2025 dependerá de que el BCRA acumule reservas (hoy U$ 2.6000 millones negativas). Sugiere también una mayor tensión en la negociación con el FMI. '¿Para qué me piden fondos frescos si Uds. consideran innecesario fortalecer las reservas en el BCRA?', podría ser una razonable objeción del organismo ante el pedido de apoyo financiero de parte del gobierno, advirtieron.
Miguel Sinigaglia coincide en este punto y destaca que será clave conocer la opinión del FMI. El gobierno dijo que las medidas fueron aprobadas por el Fondo, pero del otro lado por el momento no hubo respuestas. Dos problemas de las medidas son que posterga la acumulación de reservas y que no ayuda a la actividad económica, sintetizó.