A diferencia de los países desarrollados, Argentina constantemente se encuentra atravesando una crisis económica o una etapa de fuerte inestabilidad financiera que atenta directamente contra las pequeñas y medianas empresas. Si bien cada pyme es un mundo, hay algunas claves que la mayoría puede seguir para sufrir menos las consecuencias.
“Hoy en día, las pymes están en una situación muy compleja, ya que fruto de la inflación están teniendo presiones por todos lados. Los costos se les están elevando demasiado, el Estado no para de recaudar mediante un montón de impuestos y, además, tienen la dificultad de trasladar a precios porque tienen del otro lado a los asalariados que tienen cada vez menor poder adquisitivo”, explicó Fernando Villar, ejecutivo de Banca Privada en Inversiones SURA.
De acuerdo al especialista, lo ideal, que sería bajar los costos e incrementar los ingresos, no es tan fácil, por lo que las compañías argentinas tienen que aprovechar otras herramientas, como el financiamiento barato que ofrece el mercado de capitales.
“Hay muchas pymes que obtienen financiamiento a través de la bolsa, ya sea desde la toma de una caución o a través de la negociación de los cheques. También muchas veces las pymes más medianas pueden acceder a financiamiento en la bolsa con alguna emisión o de repente estar negociando algún instrumento que les permita obtener tasas preferenciales”, detalló Villar.
Además, agregó que existen bancos estatales e incluso privados que brindan préstamos con tasas de interés inferiores a la inflación, lo que les permite “licuar el capital que están pidiendo prestado y mientras tanto poder amortiguar un poco toda la situación que están viviendo donde hay tensiones constantes en el flujo de caja”.
Por otra parte, las pymes pueden sacarle partido al saldo líquido que tienen en las cuentas bancarias mediante fondos comunes de inversión del mercado monetario o directamente a través de cauciones. De hecho, Villar aclaró que existen vehículos de inversión colectiva que al suscribir y rescatar no ejercen retenciones en concepto de ingresos brutos.
“Las empresas pueden llegar a lograr no solo estar financiándose a tasas bajas, sino que a veces hasta colocar su caja del día a día hasta que la vayan a utilizar en algún instrumento que les esté devengando tasa”, comentó.
Asimismo, algunas compañías argentinas que son importadoras o exportadoras pueden cubrirse de la suba del dólar operando futuros financieros que se pueden comprar y vender todos los días hábiles, para así ir “teniendo una certeza sobre su tipo de cambio futuro a la hora de operar”.
Por último, también pueden ir más allá y comprar deuda corporativa dollar linked, obligaciones negociables directamente en dólares o bien letras en pesos que actualmente están ofreciendo rendimientos decentes.
En cualquier caso, Fernando Villar enfatiza en la importancia de que las pymes cuenten con un asesor financiero que pueda brindarles una guía sobre qué hacer con los ahorros y el flujo de caja del día a día para tratar de paliar lo máximo posible los efectos de la inflación y la inestabilidad económica argentina.