Ante el aumento de las tarifas en los servicios de agua potable y desagües cloacales, el beneficio de la Tarifa Social aparece como un gran refugio para los sectores de menores ingresos.
Con la adhesión al programa, se podrá obtener un descuento en el abono de la factura, en los cargos de acceso al servicio o bien una ayuda en la regularización de deudas, en caso de encontrarse en mora.
Podrán acceder a la Tarifa Social los usuarios residenciales unipersonales que cuenten con un ingreso neto (ingresos menos gastos de salud y vivienda) de hasta 2 jubilaciones mínimas (cada una de $171.284). En hogares de más integrantes se suma una jubilación mínima por cada uno.
La tarifa social tiene un año de vigencia y, de ser necesario, se podrá renovar la solicitud dos meses antes de su vencimiento. El Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS) es la institución responsable de autorizar e implementar este beneficio a quienes lo necesiten.
Dentro de este programa se incluye la modalidad "Tarifa Comunitaria", un beneficio destinado a entidades de bien público, asociaciones sin fines de lucro, escuelas, universidades, hospitales públicos, clubes barriales, teatros habilitados y comedores.
Los beneficiarios, ya sean personas físicas o entidades de bien público, podrán realizar la solicitud a través de las páginas web de AySA y el ERAS o acercándose a las oficinas de forma presencial. Allí deberán completar una declaración jurada para la que se necesita una factura de servicios de AySA, información de los integrantes del hogar y gastos del hogar en salud, vivienda y servicios.
Es importante recordar que, una vez completado el formulario, el beneficio impacta al emitirse la factura siguente. En el caso que cambie la condición económica del beneficiario, la misma se actualizará al completarse el formulario al año siguiente. En casos extremos en que una persona le cambie su condición considerablemente (ejemplo, quedarse sin trabajo), deberá contactarse con el ERAS para solicitar la reasignación de módulos.