Hay tantas plataformas diferentes por ahí que puede ser fácil tropezar con una tienda en línea maliciosa. Los agentes de compras y los dueños de negocios a menudo se meten en problemas: pierden dinero y, sin saberlo, transmiten información personal a terceros malintencionados. Entonces, ¿cómo se puede comprar de manera segura en línea y aprovechar al máximo las inversiones?
En primer lugar, antes de comprar en un sitio desconocido, hay que leer las reseñas de otros compradores e ignorar las que se vean en el sitio web del vendedor. Si el sitio web controla sus revisiones, es poco probable que veas críticas. Si todo te parece bien, seguí comprando, pero tené en cuenta estas recomendaciones de seguridad.
¿Cuáles son algunas banderas rojas?
- Al abrir una página, aparece un mensaje que te advierte que el sitio no es seguro.
- El sitio aparece "roto" (por ejemplo, el texto está desordenado o los botones no funcionan).
- Hay una gran presión psicológica para comprar algo inmediatamente.
- La única opción de pago es una tarjeta de crédito. Si hay una opción para pagar a través de un procesador de pagos de terceros (por ejemplo, Stripe), esto es aceptable. Pero si el pago con tarjeta es la única opción, esto es muy sospechoso.
¿Qué datos debés ingresar y cuáles omitir?
Al abrir cualquier navegador o sitio web, recuerda que todo lo que hagas puede ser explotado. Si inicias sesión con Google o Facebook, tu perfil y la plataforma en la que te encuentras son visibles. Sin embargo, esto no es necesariamente malo. Por ejemplo, prefiero la publicidad personalizada a los anuncios que no me interesan, especialmente porque a veces me pueden dar buenas ofertas.
Desde una perspectiva de seguridad, debes registrarte en las tiendas de Internet a través de Google, Facebook o el inicio de sesión único (SSO) de una empresa, por ejemplo. De esta manera, el sitio web almacenará un "token" de usuario y, si la base de datos se ve comprometida, tu contraseña estará segura.
Sin embargo, recuerda que, si haces esto, primero inicia sesión en el proveedor que elegiste y haz clic en el botón "Acepto" cuando aparezca la ventana emergente de inicio de sesión. Es mejor no escribir contraseñas en las ventanas emergentes.
Si no utilizas Facebook, Google, SSO de empresa u opciones de inicio de sesión similares, las contraseñas generadas automáticamente como las que ofrece Google Chrome son una buena alternativa.
Por otro lado, cuando visites una nueva página, no ingreses los detalles de tu tarjeta de pago. En su lugar, utiliza un proveedor de pago como PayPal, Apple Pay o Google Pay, o simplemente elige pagar mediante factura cuando sea posible. De esta manera, se confirmará el pago, pero no se transferirán los datos de la tarjeta de crédito al sitio web. Si el sitio se ve comprometido, tu tarjeta de pago sigue siendo segura.
Además, solo debes usar una tarjeta de pago para compras en línea o tarjetas prepaga. Así, puedes ingresar tu tarjeta en cada sitio web y, si es necesario, bloquearla.
Asimismo, si estás comprando algo para lo que no deseas ver anuncios, abre tu navegador en modo de incógnito y no ingreses tu dirección de correo electrónico. Alternativamente, usa una dirección de correo electrónico anonimizada o una que no uses habitualmente.
¿Gratis realmente significa gratis?
Ver grandes ofertas e incluso ofertas gratuitas a menudo me deja con sentimientos divididos. Aunque tentador, sospecho que me están engañando. Y de vez en cuando, lo están haciendo. Naturalmente, el vendedor tiene que ganar algo, por lo que el envío "gratis" está incluido en el precio, o se incluye una muestra del producto "gratis" en una compra futura.
Sin embargo, esto no lo convierte en un mal negocio, especialmente en un contexto B2B en el que los compradores a menudo se convierten en clientes de larga data.
Pero los compradores a menudo son "engañados" por trucos psicológicos. Hay una delgada línea entre informar e influir astutamente en los compradores. En cuanto a la influencia psicológica, vale la pena destacar algunas tácticas.
La más inocente es la retroalimentación de otros compradores. Recuerda que a menudo solo se muestran las mejores reseñas. Un poco más astutos son los diversos complementos gratuitos, como el envío gratuito. Para los clientes, estos son beneficios atractivos, pero recordá: nada es 100% gratis.
Más agresiva es la notificación "Fulanito acaba de comprar este producto", junto con una cuenta regresiva de cuándo finalizará el trato. Todos los descuentos apresurados y falsos con plazos cortos están destinados a inducirte a tomar una decisión desinformada (y, a veces, a pagar más).
¿Qué pasa si algo sale mal?
Si aparece un cargo sospechoso en tu tarjeta de pago o desaparece dinero de una cuenta financiera, comunícate con tu banco o institución de pago. Si te registraste o realizaste una compra a través de un sitio web que fue pirateado, cambia tu contraseña en todos los lugares donde uses la misma combinación de correo electrónico y contraseña.
No obstante, si un sitio ha sido pirateado, pero iniciaste sesión con Facebook, Google o el inicio de sesión único de una empresa, debes estar seguro.
En general, cuando compres en línea, confía en tus sospechas, no tomes decisiones apresuradas y evita pasar cualquier dato a las tiendas cuando no sea necesario.
*Nota publicada en Forbes US