Oldelval puso en marcha una innovadora Sala del Centro de Control. La nueva instalación funciona como el cerebro de la operación y su función es la monitorización y toma de decisiones de la red de oleoductos de la compañía.
El flamante centro de control fue ideado como un espacio de alto rendimiento y de funcionamiento continuo, para el seguimiento y análisis durante las 24 horas al día, los 7 días a la semana, durante todo el año.
Su rol asegura el óptimo funcionamiento de los distintos sistemas de ductos, permitiendo coordinar de forma segura los distintos puntos de carga y descarga de hidrocarburos del sistema. Las decisiones que se toman y las acciones que se definen allí, impactan en el desempeño de toda la red de transporte. Su función es clave para garantizar que las operaciones se lleven a cabo de manera eficaz, efectiva y segura, resguardando la integridad de las personas, las instalaciones y el medio ambiente.
La arquitectura del espacio se diseñó en función de las tareas que se llevan a cabo cotidianamente en el lugar. Por ello, el diseño está centrado en las personas. También se priorizaron aspectos determinantes para la funcionalidad del espacio, como la superficie de la sala, la climatización, la iluminación, accesibilidad y el mantenimiento óptimo.
La Ergonomía y el cuidado de la salud de los operadores fue otro de los pilares del desarrollo del proyecto, razón por la que se definió cumplir con los parámetros de la norma internacional ISO 11.064 Optimización de la ergonomía de las salas de control.
Como resultado, la nueva sala de control ostenta un ambiente espacioso concebido como un búnker - donde el acceso es restringido por la relevancia de las operaciones y las decisiones que surgen de ese espacio -, mobiliario adaptable en altura que permite la posibilidad de trabajar sentado o parado, cinco puestos de trabajo con la posibilidad de sumar más personal acompañando el desarrollo de la organización, sonido envolvente e iluminación controlable zonificada.
Espacio Inteligente
El Centro de Control es el núcleo de las operaciones de Oldelval. Esta sofisticada instalación, equipada con la última tecnología, desempeña un papel crucial para garantizar una operación segura, eficiente y respetuosa con el medio ambiente.
Las nuevas instalaciones permiten monitorear en tiempo real cada aspecto de la operación de transporte, desde el bombeo de crudo hasta las más pequeñas variaciones de presión. Mediante sistemas avanzados de adquisición de datos y algoritmos de análisis, los operadores pueden tomar decisiones informadas y responder de manera oportuna ante cualquier eventualidad.
Por otra parte, el Centro de Control desempeña un papel fundamental en el cumplimiento normativo. Con regulaciones cada vez más estrictas en materia de seguridad y medio ambiente, estas instalaciones pueden registrar y reportar datos de forma automática, facilitando las auditorías y demostrando el cumplimiento de las normas vigentes.
A su vez, la nueva estructura mejora la experiencia del cliente, ya que permite monitorear el bombeo y hacer entregas más confiables, con tiempos de espera reducidos y una mayor transparencia en el proceso de transporte.