El Ente Nacional Regulador de la Energía (ENRE) ordenó a las distribuidoras eléctricas del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Edenor y Edesur, agilizar reclamos, fomentar la inscripción en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE) y corregir imprecisiones en las liquidaciones del servicio sin necesidad de que medie reclamo alguno por parte del usuario.
Lo hizo a través de la resolución sintetizada 630/2023 publicada hoy en el Boletín Oficial, donde hizo una síntesis del alcance de las instrucciones que el organismo impartió en 19 notas emitidas durante el último año.
Allí precisó que las distribuidoras tienen un plazo de diez días hábiles administrativos desde la notificación de la medida para presentar sendos informes "en un lenguaje claro". Una vez que el organismo los apruebe, las prestatarias deberán difundirlos en sus oficinas de atención al público, en sus sitios web, redes sociales, folletería y en medios de comunicación.
Un punto clave es que las distribuidoras tendrán que optimizar el proceso de análisis de las lecturas de los medidores y corregir imprecisiones en las liquidaciones del servicio sin necesidad de que medie reclamo alguno por parte del usuario.
Asimismo, toda vez que las empresas tengan que realizar ajustes masivos en conceptos facturados por errores propios, deberán informar previamente al ENRE indicando el motivo y remitiendo el universo de usuarios a los cuales realizará el ajuste.
En diálogo con Forbes, desde el ENRE afirmaron que, muchas veces, cuando los lecturistas de las empresas no pueden chequear el consumo real, en vez de hacer un estimado en base al promedio de consumo de ese usuario en el último año, colocan un consumo de 0 kwh, cuando no corresponde.
El perjuicio para ese usuario, en este caso, es que cuando se confirme ese error al bimestre siguiente, se le acumulará el consumo de los dos períodos, lo que terminaría siendo mucho más oneroso por el esquema del cuadro tarifario que penaliza un mayor consumo en un mismo bimestre.
El consumo estimado en cero no existe salvo en un lugar deshabitado. Cuando es una vivienda habitada y se estima en cero, es algo que no corresponde. Esa factura va a ser mucho más abultada para el usuario y la distribuidora se ve favorecida. Por lo tanto, ahora, antes de que el usuario reclame, cuando identifiquen liquidaciones con consumo cero, las van a tener que prorratear. Es decir, dividirlas entre las facturas que corresponden, explicaron a este medio.
Cabe aclarar que la estimación al consumo es un recurso que solamente se puede apelar una vez al año por usuario. En caso de no poder leer el medidor, la empresa está obligada a volver a pasar por ese hogar. Esto sucede porque, incluso cuando el estimado sea en línea con el promedio anual, hay períodos estacionales de mayor consumo como el verano, donde pueden perjudicarte si te cobran un monto menor, ya que se te acumulará al siguiente período disparando el valor de esa factura.
En cuanto a posibles errores del propio medidor o en la facturación, desde el ENRE sostienen que el usuario tiene que objetar el consumo y recomiendan sacarle una foto al medidor para agilizar el proceso del reclamo.
Se puede hacer una primera verificación del medidor para hacer una comparación de valores con el valor informado en la factura. Si la lectura estuvo mal, el usuario saca una foto (donde se vea el número de medidor y el valor) y con eso la empresa le tiene que refacturar en función de la lectura que el usuario le dio, destacan.
Las distribuidoras deben otorgar en todos los casos un número de reclamo o realizar la reiteración de uno existente en caso de corresponder.Además, cuando notifiquen a usuarios sobre una afectación en el servicio eléctrico, deben informarles también que pueden reclamar por cualquiera de los canales habilitados.
Del mismo, las empresas deberán fomentar la inscripción al Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía, incorporando en las oficinas comerciales dispositivos informáticos y brindando asistencia con personal de la misma. También deberán colocar en la vía pública y en el interior de las oficinas comerciales, la indicación que allí las personas pueden inscribirse en el RASE.
En otro orden, Edenor y Edesur deberán facilitar la identificación de los ítems de facturación del servicio y difundir los derechos del usuario a través de los distintos canales comunicación institucional.