Lauren y Steven Keys son dos jóvenes estadounidenses que lograron la libertad financiera siguiendo una técnica de ahorro e inversión que ellos denominaron el método de barrido.
En diálogo con Business Insider, Steven explicó que no creen en la mayoría de las estrategias de ahorro convencionales, que muchas veces hablan de pagarse a uno mismo primero.
El motivo es que, al pagarse a uno mismo primero, los ahorros se convierten en un costo fijo. Decidís cuánto querés ahorrar y te debés ese monto cada mes. Tras pagarte a vos mismo y el resto de tus facturas, sos libre de gastar como quieras.
La mayoría de la gente parte de: '¿cuánto dinero debo ahorrar?'. Nosotros enfocamos nuestras finanzas justo al revés: '¿cuánto dinero necesito gastar para ser una persona feliz y realizada?', expresó Steven.
Al rondar los 20 años, la pareja dejó de trabajar a tiempo completo tras ahorrar la mayor parte de sus ingresos, llegando a un máximo de US$ 26.000 al año.
"Simplemente nos preguntamos: '¿cómo hacemos que todo sea lo más barato posible sin hacer grandes sacrificios?'. Y entonces descubrimos que éramos bastante felices haciendo alrededor de US$ 18.000 a US$ 26.000 al año combinados", indicó.
Incluso cuando sus sueldos aumentaron con el paso del tiempo, mantuvieron su estilo de vida austero. Pensamos: 'bueno, no hay razón para gastar más, aunque ganemos más, si ya somos felices con esto'. Simplemente ahorraremos más y alcanzaremos la libertad más rápido, relató Steven.
En esa época, los Keys mantenían sus gastos fijos en cerca de US$ 2.600 al mes y barrían el resto de sus ingresos a sus cuentas de inversión. Entonces, el método era pagarse a uno mismo en último lugar: calcular el mínimo que se necesita para vivir una vida cómoda y luego invertir el 100% excedente.
En su caja de ahorro, la pareja mantiene un saldo de US$ 5.000 para pagar las facturas mensuales. A medida que llegan los ingresos, el saldo aumenta, pero siempre se nivela.
Barremos todo ese dinero sobrante a una cuenta de inversión más productiva, dejando de nuevo la cuenta corriente con un saldo base de US$ 5.000, comentan en su blog de independencia financiera.