Vamos a ver cómo podes equilibrar tu cartera de inversiones para conseguir los rendimientos que deseas eliminando al mismo tiempo el mayor riesgo posible.
Entender el riesgo de inversión
El riesgo de inversión puede deberse a diferentes causas:
1. Riesgo empresarial: Cuando comprás acciones de una empresa, básicamente estás comprando una parte de esa empresa. Cuando comprás bonos de una empresa, básicamente le estás prestando dinero. En ambos casos, buscá un rendimiento de tu inversión, ya sea en forma de dividendos y revalorización del capital o en forma de pago de intereses. Pero, para obtener ese rendimiento, la empresa tiene que mantenerse a flote.
Si una empresa quiebra y entra en bancarrota, se liquidan sus activos. Los tenedores de bonos son los primeros en recibir dinero, seguidos de los de acciones preferentes. Los últimos en la fila son los titulares de acciones ordinarias, y puede que no reciban nada. Como expliqué en un artículo anterior, si vos estás comprando una renta vitalicia, existe el riesgo de que la empresa no exista el tiempo suficiente para pagar la renta vitalicia durante el resto de tu vida.
2. Riesgo de volatilidad: Podés comprar una acción cuyo gráfico de precios muestre una trayectoria ascendente y que, de repente, su precio caiga. Esta caída puede deberse a varios factores, como problemas internos de la empresa, el lanzamiento de un producto defectuoso, mala prensa o acontecimientos políticos o de mercado.
Un ejemplo bien conocido es lo que le ocurrió a las acciones de la cadena de comida rápida Chipotle Mexican Grill (CMG), que cayeron un 21% en 2016 tras los informes de E. coli y coronavirus encontrados en sus restaurantes.
3. Riesgo de inflación: La inflación se come las distribuciones o pagos de intereses de una inversión porque su poder adquisitivo cae. Entre 2019 y la actualidad, el dólar tuvo una inflación media del 4,5% anual, lo que equivale a una subida de precios acumulada del 19,3%.
4. Riesgo de tipos de interés: El mercado de bonos es especialmente sensible a las variaciones de los tipos de interés. Si mantenés un bono hasta su fecha de vencimiento, vas a recibir su valor nominal más los intereses devengados cuando lo vendas. Si vendés un bono antes de su fecha de vencimiento, se va a vender por más de su valor nominal (con una prima) o por menos de su valor nominal (con un descuento) porque si los tipos de interés suben, los bonos de nueva emisión resultan más atractivos para los inversores.
5. El riesgo liquidez: se produce cuando no podes vender tus acciones, bonos o tus otras inversiones. Abordá esta cuestión en el caso de los fondos cotizados que tienen pocos activos bajo gestión (AUM) o bajos volúmenes de negociación diaria. La liquidez también es un problema para las inversiones que cobran una penalización por retiradas anticipadas, como los certificados de depósito (CD).
Estrategias de diversificación
La diversificación es el proceso de construir una cartera con activos que tienen diferentes tasas de rendimiento y niveles de riesgo. Si sólo tuvieras acciones de empresas del sector del petróleo y el gas, y el precio del gas bajaria, podrías experimentar pérdidas; sin embargo, si también tuvieras acciones de empresas del sector de bienes de consumo básico, éstas podrían no verse afectadas por la variación del precio del petróleo.
Las siguientes son las mejores estrategias para diversificar tu cartera:
1. Determiná la correlación: Si todas tus inversiones suben o bajan al mismo tiempo, significa que están correlacionadas. Por ejemplo, los bonos de alto rendimiento suelen estar correlacionados con las acciones, por lo que una cartera que sólo contuviera esos dos tipos de inversiones no estaría bien diversificada.
2. Diversificar entre clases de activos: Una cartera diversificada debe contener al menos dos clases de activos, como acciones, bonos, materias primas, bienes inmuebles o letras o pagarés del Tesoro.
3. Diversificar por ubicación: Mantener inversiones de un solo país puede dejarte vulnerable. Por ejemplo, las acciones israelíes están actualmente Puede utilizar "ex EE.UU.". (excluyendo EE.UU.) como el Vanguard Total International Stock ETF (VXUS) o el iShares MSCI ACWI ex-U.S. ETF (ACWX) para diversificar tus inversiones en EE.UU.
4. Diversidad dentro de las clases de activos: En el caso de la renta variable, considerá la posibilidad de diversificar dentro de los 11 sectores del Global Industry Classification Standard (GICS), que son energía, materiales, industria, servicios públicos, sanidad, finanzas, consumo discrecional, bienes de consumo básico, tecnología de la información, servicios de comunicación e inmobiliario.
En cuanto a los bonos, diversificá incluyendo bonos corporativos, del Tesoro y municipales de múltiples emisores, y asegurate de escalonar sus fechas de vencimiento. Si mantenés fondos, asegurate de que se centran en diferentes sectores o ubicaciones.
5. Considerá inversiones alternativas: Pueden ser materias primas como el oro, la plata, los cereales, el gas natural y el petróleo crudo, o fondos de inversión inmobiliaria (REIT), ninguno de los cuales está estrechamente correlacionado con la renta variable. Los REIT poseen o explotan propiedades como edificios de oficinas, edificios de apartamentos, centros comerciales u hoteles.
Supervisión y reequilibrio
Es importante vigilar de cerca tu cartera y reequilibrarla periódicamente para responder a las fuerzas del mercado, a su volatilidad o a acontecimientos de tu propia vida. Estos acontecimientos pueden incluir gastos médicos repentinos, una reparación inesperada del hogar o gastos de educación inminentes.
Reequilibrar una cartera también se conoce como cambiar las ponderaciones de esa cartera. Como mínimo, deberías reequilibrar tu cartera una vez al año. Cualquier reequilibrio va a abrir nuevas oportunidades tanto de recompensa como de riesgo. El riesgo depende en gran medida del plazo de inversión. Los inversores a largo plazo suelen tener plazos de 30 años o más.
Los inversores a medio plazo tienen plazos de unos 20 años, y los inversores a corto plazo tienen plazos inferiores. Los inversores a corto plazo o los que tienen poca tolerancia al riesgo prefieren una cartera que contenga un 50% de bonos y un 50% de acciones.
A la hora de reequilibrar tu cartera, tené en cuenta que la compra y venta de inversiones puede acarrear costes de transacción, además de consideraciones fiscales sobre las ventas.
Una de esas consideraciones es si sus ganancias de capital se gravan a corto o largo plazo. En 2022, dependiendo de su tipo impositivo, los tipos de las plusvalías a largo plazo eran del 0%, 15% o 20%.
Siempre que compres inversiones, es importante llevar un registro de la transacción que incluya el número de acciones o unidades adquiridas, sus precios individuales y el precio total de la transacción. Intentá llevar un registro del valor de todas las inversiones de tu cartera. Podés utilizar esta métrica para comparar el rendimiento de su cartera de un año a otro.
Herramientas y técnicas de gestión de riesgos
Algunas de las herramientas que podés utilizar para reducir el riesgo son:
1. Órdenes stop-loss: Podés colocar una orden de stop-loss con tu broker o plataforma de inversión y ésta activará automáticamente la venta de una inversión si su precio cae por debajo de una cantidad determinada. Por ejemplo, si compraste una acción a 100 dólares la acción, podrías colocar una orden de stop-loss en, digamos, 90 dólares y detendrías la hemorragia en caso de que el precio de la acción siguiera bajando.
2. Estrategias de cobertura: La cobertura consiste en tomar una posición de compensación de una posición existente. La posición de compensación puede ser en un valor relacionado o en un valor derivado.
Los derivados incluyen opciones, futuros, swaps y contratos a plazo cuyos activos subyacentes son acciones, bonos, divisas, materias primas o índices. Con una cobertura, las pérdidas en un lado de la cobertura pueden compensarse con ganancias en el otro lado, pero es importante tener en cuenta que, aunque reduce el riesgo, la cobertura también reduce la rentabilidad.
3. Operar con opciones: La negociación de opciones implica básicamente tres conjeturas: en qué dirección se moverá el precio de una acción, cuánto subirá o bajará y cuándo se producirá ese movimiento.
Una opción de compra es un contrato que le da derecho a comprar una determinada acción a un precio determinado, que se conoce como precio de ejercicio y en un plazo de tiempo determinado. Sin embargo, no estás obligado a comprar la acción.
Una opción de venta te da derecho a vender acciones de un valor a un precio determinado y en un plazo de tiempo determinado, y al igual que las opciones de compra, las opciones de venta no requieren que venda realmente el valor.
Si creés que el precio de una acción va a subir, comprá una opción de compra y vendé una opción de venta. Si creés que el precio de una acción va a bajar, comprá una opción de venta y vendé una opción de compra.
Preguntas frecuentes sobre la asignación de carteras
¿Qué es la asignación de carteras?
La asignación de carteras es el proceso de creación de una cartera de inversión con diferentes clases de activos, como acciones, bonos, divisas, materias primas y bienes inmuebles, con el fin de optimizar la rentabilidad y minimizar el riesgo.
¿Cuál es la diferencia entre la teoría de carteras tradicional y la moderna?
La teoría tradicional de carteras aboga por la diversificación entre clases de activos, mientras que la teoría moderna de carteras aboga por la diversificación entre valores individuales.
¿Cuál es la mejor estrategia de asignación de activos?
La mejor estrategia de asignación de activos depende de los objetivos financieros, la tolerancia al riesgo y el horizonte de inversión del inversor. Los inversores deben tener en cuenta sus circunstancias personales antes de decidirse por una estrategia de asignación.
¿Qué es la asignación táctica de activos?
La asignación táctica de activos es una estrategia de inversión que ajusta la asignación de la cartera para aprovechar las tendencias y oportunidades del mercado a corto plazo.
¿Qué es la asignación dinámica de activos?
La asignación dinámica de activos es una estrategia de inversión que ajusta la asignación de la cartera en función de las condiciones del mercado y de los objetivos financieros y la tolerancia al riesgo del inversor.
¿Cómo elijo la herramienta de asignación de activos adecuada?
La herramienta de asignación de activos adecuada depende de las necesidades, el nivel de sofisticación y el presupuesto del inversor. Los inversores deben investigar y comparar varias herramientas antes de seleccionar una.
*Con información de Forbes US