El puntaje de crédito, o credit score, es un histórico detallado de las transacciones económicas, información personal y hábitos de consumo de una persona, que resumen su actividad en el sector financiero. Provenir, una compañía dedicada al software de toma de decisiones de riesgo por medio de la Inteligencia Artificial (IA) y Machine Learning (ML) para el sector financiero, explica el funcionamiento de los puntajes de crédito y da a conocer 5 puntos clave para mejorarlo a favor del usuario.
La idea del puntaje de crédito nace a principios del siglo XIX, en el que los prestamistas calificaban a sus clientes y determinaban el riesgo de otorgarles un préstamo. Posteriormente en el siglo XX, se consolidaron los primeros burós modernos, encargados de analizar la solvencia de los solicitantes, dando forma al modelo conocido actualmente.
Dependiendo del modelo aplicado, los factores tenidos en cuenta para calcular un puntaje crediticio suelen variar, considerando desde datos demográficos, pasando por un historial de pagos o uso de crédito, hasta la antigüedad de las cuentas y actividad financiera reciente.
José Luis Vargas, vicepresidente Ejecutivo de Provenir para Latinoamérica, explica que “un credit score completo permite a los prestamistas evaluar el perfil de los solicitantes y saber qué tan solvente es la persona. Entre mayor sea su puntaje de crédito, hay más probabilidad de que le ofrezcan mejores condiciones, opciones flexibles de pago y tasas de interés más bajas. Procurar mantener un excelente puntaje, no solo permite ahorrar en los costos adicionales de intereses, sino que abre la oportunidad de encontrar una vivienda, alquilar un automóvil o incluso obtener un seguro de vida”.
Estas son algunas de las formas de cuidar el puntaje crediticio y mejorarlo para tener mayores oportunidades a la hora de solicitar algún producto o servicio financiero:
Pague sus facturas a tiempo
Ser cumplido con los pagos muestra su compromiso con las responsabilidades financieras. En esto se incluyen desde abonos de hipotecas, tarjetas de crédito, facturas de servicios públicos y planes de telefonía celular, hasta transacciones digitales como plataformas de Streaming o compras en línea.
Reduzca la utilización de su crédito
Los prestamistas suelen analizar la forma en que se manejan o gastan los créditos solicitados. Al adquirir un nuevo préstamo, lo ideal es contar máximo con un 30% del monto total, para evitar sobreendeudamientos y mantener un puntaje positivo. Además, con gastos reducidos, es más sencillo cumplir con los pagos mensuales de tarjetas de crédito.
José Luis Vargas, agrega que, “una estrategia para tener una bonificación más rápida, es pedir un ligero aumento del límite inicial. De esta forma, el índice de la deuda disminuirá a su favor”.
No solicite demasiado crédito
Al iniciar es ideal contar con pequeños montos solicitados, así es posible controlar los pagos e ir aumentando el puntaje crediticio progresivamente. Es común que entre más grande el crédito, mayor es el tiempo que tardará en ser solventado, siendo un punto importante a la hora de analizar el score de las personas. Además, es ideal tener pocos préstamos al tiempo, ya que varias solicitudes de tarjetas o hipotecas pueden llegar a perjudicar el status financiero.
Evitar los créditos rotativos
La antigüedad de las cuentas juega a favor de los solicitantes, por lo que hay que evitar prácticas como cerrar regularmente cuentas viejas y abrir otras nuevas, pues tienen un impacto negativo en el puntaje. Es recomendable, mantener las cuentas antiguas abiertas y viejas tarjetas de crédito activas, asegurándose de cumplir con los cobros o deudas.
Regístrese para los servicios de monitoreo
Existen servicios especializados que alertan sobre comportamientos fraudulentos en los perfiles de las personas. Estas mantienen actualizados los insumos sobre el puntaje crediticio y periódicamente suelen crear ayudas o recomendaciones especializadas para mejorar el score y acceder mayores ofertas.
Hoy en día, la inteligencia artificial y los datos alternativos son usados por el 87% de los prestamistas para tener mayor precisión en sus evaluaciones, permitiendo que más personas puedan tener un puntaje crediticio favorable, a pesar de no haber tenido acceso anteriormente al sistema financiero. Esto ha resultado ser una gran ayuda para avanzar en la inclusión financiera, puesto que 1.700 millones de adultos a nivel mundial y cerca de 200 millones de personas en Latinoamérica, carecen de cualquier tipo de cuenta bancaria y no tienen acceso a un crédito formal.
“Los datos alternativos incluyen cualquier cosa fuera de un informe de crédito tradicional que pueda indicar solvencia, como información de telecomunicaciones, del pago del alquiler y servicios públicos, redes sociales y presencia en la web, datos de viajes, e información bancaria abierta. El uso de estos datos alternativos se ha convertido en la base de la evolución del credit score, ya que ha proporcionado a los prestamistas una visión más holística de la salud financiera de las personas, logrando mejorar la evaluación de los no bancarizados en un 64%, optimizar la precisión de las decisiones, aumentar su prevención contra el fraude y crear procesos mejorados en la verificación de identidad y Know Your Customer (KYC)”, concluye Vargas.