En la Argentina, generalmente, invertir en instrumentos de renta fija en pesos no es rentable porque no sirven para “ganarle” al dólar, lo que quiere decir que no ayudan a incrementar el poder adquisitivo en moneda dura. Sin embargo, cuando el billete estadounidense se plancha o retrocede frente al peso, entonces “hacer tasa” podría ser muy conveniente.
Los riesgos de “hacer tasa”
Antes de pensar en “poner a trabajar” los pesos para obtener grandes ganancias en dólares, hay que tener en cuenta que esta estrategia conlleva un gran riesgo. Si el dólar “se dispara” rápida y violentamente, entonces todos los beneficios en pesos pueden verse licuados en cuestión de semanas, días o incluso horas.
Siendo conscientes de este riesgo latente, a continuación, los principales vehículos financieros para aprovechar los momentos de calma cambiaria.
Plazo fijo
En primer lugar, la alternativa más obvia: el plazo fijo. Tanto los depósitos convencionales como los UVA no alcanzarán para hacerle frente a la inflación en pesos, pero sí para obtener grandes ganancias en dólares cuando el mercado cambiario está tranquilo.
Por ejemplo, actualmente, la rentabilidad mensual de un plazo fijo es del 4% en pesos. Si en los treinta días de la inversión el dólar no aumenta, o incluso cae, se obtiene un 4%, o más, en dólares, casi lo mismo que una obligación negociable de bajo riesgo otorga en un año.
Caución
Otra de las alternativas para hacer tasa es la caución bursátil. La particularidad de la caución es que tiene una mayor liquidez, ya que se puede realizar desde un día. Debido a esta cualidad, se convierte en una opción más atractiva que el plazo fijo para aprovechar la estabilidad cambiaria.
FCI money market
Por último, también es posible colocar los pesos en fondos comunes de inversión centrados en el mercado de dinero (FCI money market). Estos vehículos invierten tanto en depósitos a plazo fijo como en cauciones y, a veces, en otros instrumentos financieros de corto plazo. La mayoría de estos fondos permiten retirar el dinero en 24 o 48 horas.
En cualquier caso, la clave se encuentra en invertir el capital en pesos en instrumentos o vehículos financieros de bajo o nulo riesgo, ya que, de lo contrario, no solo se enfrenta la volatilidad cambiaria, sino la propia.