El turbulento 2023 de la macroeconomía argentina no impidió que Vaca Muerta continúe por su senda de crecimiento, aunque quizás, a un ritmo mucho menor del que podría lograr con un país normalizado.
Estos días se terminaron de publicar las cifras oficiales de diciembre que marcan un salto interanual del no convencional del 27,2% y del 25,9% al considerar todo el 2023. Por su parte, el total de la producción petrolera argentina creció un 8,7% durante el año pasado, debido al arrastre de las áreas maduras del convencional que cayeron en un 2,7%.
De hecho, la cuenca neuquina fue la única con saldo positivo (16,5%). Todas las demás mostraron bajas moderadas en el caso del Golfo San Jorge (-1%) y significativas en la cuenca Austral (-13,2%) y Cuyo junto al NOA (-6,9%).
La petrolera que más avanzó en 2023 en el segmento del shale oil fue Phoenix (223%), seguida de Tecpetrol (62%), Petronas (40%), Equinor (37%), YPF (26%) y Vista (24%). Así, el Top 5 de las mayores productoras en Vaca Muerta lo encabeza YPF con el 32% del mercado, la secundan Vista y Chevron con el 13%, le sigue Shell con un 12% y por último se ubica Petronas con un 9%. Ya si se cuenta la producción de todo el país el ranking cambia y PAE salta al segundo lugar con el 15% a partir de su fuerte presencia en el Golfo San Jorge.
“En 2023 la cantidad de pozos terminados de explotación de petróleo se ubicó levemente por encima de lo verificado en el año previo (+2 pozos promedio por mes). En el caso de la actividad no convencional, la cantidad de pozos enganchados promedio mensual aumentó en 3 pozos en comparación con el año 2022. Además, se registró un promedio mensual de 47 plataformas activas de petróleo. Esto es, 2 plataformas/mes por encima de lo verificado en 2022”, puntualizó un informe de la consultora Economía & Energía.
Por el lado del gas, ya el panorama no fue tan positivo. Si bien el shale tuvo un alza destacada del 16%, la caída del tight (-16,8%) y del convencional (-8,5%) hizo que el total de la producción argentina sea un 1% menor respecto al 2022.
En este caso, a pesar de la construcción del nuevo gasoducto, la mayor dificultad para exportar le pone un límite al crecimiento de Vaca Muerta. Mientras que en petróleo ya se exporta casi un 25% de la producción, en gas son pequeños excedentes que apenas superan el 5% de lo comercializado.
A su vez, las perspectivas de incremento de ventas externas son mucho más acotadas hasta tanto se hagan los gasoductos necesarios para llegar con mucho más volumen a países vecinos y las plantas de licuefacción para poder llevar GNL a mercados lejanos.
En lo que respecta al shale gas, la empresa con más crecimiento a lo largo del 2023 fue Pampa Energía con un 623%, seguida por Total (35%), PAE (34%), Pluspetrol (14%) e YPF (4%). Ya a nivel participación de mercado en el segmento shale, YPF lidera con un 32%, Tecpetrol se ubica segunda con un 26%, Total está tercera con un 9%, PAE cuarta con el 8% y Pampa cierra el Top 5 con un 5%.
Si tomamos la producción total de gas con todas las cuencas, sucede algo parecido con el petróleo. YPF sigue al frente con un 29%, PAE salta al segundo puesto con el 14% por su presencia en otras regiones del país, Tecpetrol queda relegada al tercer lugar con el 13%, Total sube al 10% gracias a su producción en Tierra del Fuego y Pampa queda con un 7%.
Un indicador que sirve de termómetro de la actividad en Vaca Muerta son las etapas de fractura. Existen estudios que vinculan directamente la cantidad de etapas de fractura con la producción de hidrocarburos en el futuro inmediato. En ese sentido, las fracturas en enero cerraron en 1351, un salto interanual del 40,3% y para todo el 2024 se esperan cerca de 18 mil etapas de fractura, un crecimiento superior al 22%, según Luciano Fucello, Country Manager de NCS Multistage.
A su vez, las previsiones de balanza comercial muestran que Argentina pasaría de un leve déficit durante el 2023 a un superávit de 3.500 millones de dólares en 2024 gracias al salto previsto en las exportaciones de crudo, principalmente.