Contrariamente a lo que su nombre podría sugerir, las zapatillas de tenis o running no se limitan a las canchas y pistas.
El calzado deportivo o zapatillas de deporte ahora se lleva en todas partes, desde salas de juntas hasta pasarelas de moda, y empresas como Nike y Adidas, que llevan décadas compitiendo en el sector, han sabido aprovechar esta tendencia.
Con unas ventas de zapatillas de deporte de 28.000 millones de dólares estadounidenses en el año fiscal que finalizó el 31 de mayo de 2021, Nike sigue siendo el número uno de este mercado a nivel mundial.
La empresa, que empezó importando calzado deportivo japonés a Estados Unidos, se hizo rápidamente un nombre en los años 70, cuando creó su famoso logotipo y lanzó algunos de sus modelos más emblemáticos.
La compañía alemana Adidas fue la segunda que más dinero generó mediante la venta de zapatillas de deporte a nivel global en 2020, con alrededor de 13.700 millones de dólares.
El resto de la competencia en este mercado se sitúa bastante por detrás: Puma y Asics (datos de 2018) facturaron 2.900 millones de dólares.
Nike registró un sólido conjunto de resultados del cuarto trimestre del año fiscal 21, muy por delante de las estimaciones. El EPS se situó en 0,93 dólares, en comparación con la pérdida del año pasado.
¿Por qué?
Los resultados fueron impulsados por la fuerte demanda de los consumidores de ropa y calzado deportivos, ya que la economía continúa abriéndose después de Covid-19.
¿Y qué?
Las acciones de Nike subieron más de un 15% en las operaciones del último viernes.
Las sólidas ganancias de Nike indican que el sector más amplio de artículos deportivos y ropa también podría experimentar un repunte más rápido de lo esperado después del Covid.