En el mundo del Retail y los comercios del país, el acceso al crédito desempeña un papel crucial para el crecimiento y desarrollo de la sociedad. Tecnologías como: score crediticio, informes comerciales, y motores de decisiones son herramientas que permiten evaluar la capacidad de pago de las personas y facilitan el proceso de otorgamiento de productos financieros, automatizándolo.
El desarrollo de estas nuevas tecnologías ha permitido una transformación significativa en los procesos de evaluación crediticia, que si bien beneficia a las personas porque minimiza el error humano y toma información no solo de una, sino de múltiples fuentes de datos, les permite además a los negocios financieros poder procesar solicitudes de crédito de manera más rápida, automatizada y precisa, optimizando sus operaciones y brindando un mejor servicio a sus clientes.
"Las cadenas de Retail son fundamentales en las economías regionales para fomentar el acceso al crédito. Según datos del BCRA, los Retails representan la única fuente de financiamiento para el 30% de sus clientes de productos financieros por medio del crédito dirigido- también llamado buy-now-pay-later-, mientras que el 60% solo cuentan con alguna línea de crédito otorgada por Retails u otro tipo de entidades financieras no bancarias. Lo que significa que en definitiva, si los Retails no existieran como fuente de financiación, muchas personas no bancarizadas directamente no tendrían acceso al crédito”, señala Mariano Sokal, director de SIISA, quien destacó que los préstamos se convirtieron en una alternativa para financiar electrodomésticos, indumentaria y artículos para el hogar.
En ese sentido, el BCRA señaló en un reporte de junio de 2023, que el número de personas que accedieron al denominado financiamiento de Proveedores No Financieros de Crédito (PNFC) aumentó en el segundo semestre de 2022 y alcanzó a 10.1 millones de individuos.
Ante el crecimiento de trabajos informales, la entrega de créditos a sectores socioeconómicos no bancarizados se convirtió en una oportunidad a explorar por parte del universo Retail.
Los proveedores de tecnología aplicada al mercado financiero que cuentan con información de potenciales clientes de cualquier tipo de actividad ya sea relación de dependencia o monotributistas, y otras soluciones de automatización del proceso de evaluación crediticia como el motor de decisiones de SIISA, brindan respuestas rápidas en la pre-calificación al momento de otorgar un préstamo, generando una inclusión social al mercado financiero mucho más justa.
¿Qué es un motor de decisiones?
Se trata de un sistema informático que utiliza algoritmos y reglas de negocio para automatizar la toma de decisiones en un proceso empresarial. En el caso de las entidades financieras, tanto bancarias como no bancarias, tales como Retails y comercios, esta herramienta se utiliza para analizar la información de los solicitantes y determinar si son elegibles para un préstamo u otro producto financiero.
Los motores de decisiones analizan múltiples variables, como el historial crediticio, los ingresos, el comportamiento de pago y otros datos relevantes para calcular el riesgo y la capacidad de pago de cada solicitante de crédito. Esto permite una evaluación más completa y precisa, brindando una visión integral de la situación financiera de quienes solicitan préstamos.
Al respecto, Cristian Podio, Gerente de Genesio Hogar, una empresa familiar cordobesa de larga trayectoria en la comercialización de productos para el hogar, señala que el motor de decisiones crediticias le permite ahorrar tiempo e incrementar sus ventas. “Hoy brindamos una oferta que es multi propuesta, en segundos tenemos una decisión óptima y consecuente con la decisión de riesgo que configuramos en el motor”, y agregó: “Hoy los índices de morosidad proyectados coinciden con los reales”:
La automatización de decisiones en procesos crediticios y el análisis de la información del potencial cliente de forma rápida y precisa, junto con la posibilidad de personalizar ofertas y servicios para cada solicitante, permite otorgar créditos a personas no bancarizadas, reduciendo el sesgo en la evaluación de la entrega de préstamos, y analizando la capacidad de pago más allá del nivel socioeconómico o zona de residencia.
En definitiva, las nuevas tecnologías que promueven el acceso al crédito por medio de la automatización han fomentado la inclusión social en el mercado financiero, brindando igualdad de oportunidades a aquellos sectores no bancarizados y promoviendo un crecimiento económico más justo y equitativo. El desafío radica en continuar ampliando el acceso al crédito de manera sostenible y responsable, con la tecnología como aliada.