Cada vez que se realiza un paro general como el de este miércoles, se suele repetir el número del PBI dividido los 365 días del año para señalar el impacto económico de la medida de fuerza. En este caso, fue el economista Fernando Marull quien estimó los costos en 1.500 millones de dólares, un número que está lejos de la pérdida real.
El analista aclaró que esto dependerá del “grado de acatamiento”, pero que la cifra sirve “para tener un parámetro” y subrayó el contexto recesivo de la economía como agravante.
La cuestión es que, en muchas industrias, la producción se reprograma y prácticamente no hay efectos negativos siempre que sea un día aislado. En otras actividades, sin embargo, el golpe es mucho más directo al no poder recuperar esas ventas.
“Agarrar el PBI y dividirlo por día es absurdo. No se paraliza todo el país, hay cosas que se reprograman. El mayor costo de un paro es el reputacional, el ruido que genera, el miedo de los inversores, las dudas sobre la gobernabilidad del Gobierno”, indicó a Forbes otro conocido economista que pidió mantener la conversación en off the record.
En esa misma línea se expresó el consultor económico José Siaba Serrate, quien reforzó el concepto de la reprogramación “más cuando el paro se anunció con tanta antelación”. “Para medir el impacto real habría que abrir los distintos componentes de la producción y hacer supuestos y ver el nivel de adhesión en cada caso”.
Por su parte, el economista Jorge Neyro indicó que el sector más afectado es el de servicios que no se puede recuperar con posterioridad. En cambio, “con una economía con alto peso de producción primaria, las vacas siguen comiendo y la soja sigue creciendo, eso no afecta”.
Otro de los sectores donde no se ve una gran pérdida es en el Oil & Gas, donde operaron con guardias mínimas para no perder producción. “Hay afectación a la actividad en el sentido de que hay equipos de perforación que están parados, pero no impacta en la producción. Hay guardias mínimas porque vos tenés que garantizar el suministro de producción para que el país siga funcionando”, afirmaron a este medio desde una petrolera.
Por el contrario, el portavoz presidencial puso como ejemplo al sector aeroportuario para mostrar uno de los rubros con mayores pérdidas. "Este paro va a tener por supuesto una pérdida para muchos sectores que totalizan muchos millones de dólares. En el caso de Aerolíneas Argentinas, la pérdida será de 2,5 millones de dólares como resultado de la cancelación de 295 vuelos y la reprogramación de otros 26, que, en su conjunto, afectó a 20.000 pasajeros", dijo Adorni.