A diferencia de otros años, el 2022 se está caracterizando por una alta incertidumbre financiera que no hace más que causar volatilidad y aumentar las probabilidades de pérdidas. Entre la elevada inflación, las subas de tasas de interés para contenerla y la guerra entre Rusia y Ucrania, los inversores no saben cómo comportarse exactamente para proteger su patrimonio.
Y en Argentina, los factores políticos, sociales y económicos locales suman un extra de dificultad. Afortunadamente, es posible adoptar una postura defensiva teniendo en cuenta una serie de activos que se pueden adquirir fácilmente con pesos.
Renta variable estable
Gran parte de la renta variable sigue en la cuerda floja, ya que las perspectivas de crecimiento no están claras. No obstante, algunas acciones en particular fluctúan con menor violencia mientras reparten una renta periódica en dólares.
Se trata de aquellas vinculadas a empresas muy consolidadas en el mercado, con una larga trayectoria, un fuerte poder de fijación de precios y una firme política de distribución de dividendos.
Coca-Cola, Procter & Gamble, Johnson & Johnson, PepsiCo, McDonald's, Costco, Walmart, AT&T y Altria Group son algunos de los ejemplos más relevantes, pero existen muchos otros que también se comercializan en la bolsa argentina en formato de Cedears.
Para quien no quiere complicarse en investigar cuáles son las mejores opciones, también es posible adquirir el fondo cotizado (ETF) del índice Dow Jones, que nuclea a 30 de las compañías más sólidas de Estados Unidos.
Renta fija segura
Por otra parte, también resulta sensato migrar hacia los bonos corporativos u obligaciones negociables, que son títulos de deuda emitidos por empresas y que adquieren los inversores a cambio de una tasa de interés, que hoy en día ronda el 8% anual en dólares, en promedio.
Dentro de este grupo de activos, hay que prestarles atención a los que pagan la renta en dólar cable (CCL) y a los que se encuentran respaldados bajo la ley de Nueva York, y no la ley argentina.
De esta manera, el flujo de fondos se mantendrá en una cuenta extranjera, hasta que el inversor opte por traerlo, normalmente en un par de clics, y cualquier inconveniente de reestructuración será juzgado por Estados Unidos en lugar de Argentina.
Capital líquido
Aunque la inflación en dólares sigue fuera de control, y rozando niveles no vistos en varias décadas, lo cierto es que tener una porción del portafolio en la divisa estadounidense es una buena idea para aprovechar las oportunidades que van surgiendo al mismo tiempo que se reduce la volatilidad general.
Hoy en día, solo es necesario transferir los pesos a la cuenta de un bróker y adquirir dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos) en unos pocos pasos, a un precio de aproximadamente $300 por unidad, de manera rápida, sencilla, legal y sin limitaciones.
Diversificando entre Cedears estables, bonos corporativos y dólares líquidos, los inversores argentinos podrán construir un portafolio muy estable y seguro para hacerle frente a la volatilidad e incertidumbre actual, cobrando una renta en moneda dura en el camino.