El S&P 500 ya se recuperó más de un 18% desde el mínimo de octubre de 2022 hasta la actualidad. Desafortunadamente, la tendencia alcista podría cortarse por las decisiones de los bancos centrales.
De acuerdo a Matt King, estratega de mercados globales en Citi, el repunte accionario fue impulsado por la inyección de más de US$ 1 billón de liquidez por parte de la entidad monetaria, y los indicadores de liquidez de alta frecuencia están sugiriendo que esto ya se está estancando.
Para el especialista, junto con el refuerzo de balance de la Reserva Federal (Fed) de US$ 440.000 millones tras la crisis bancaria de Estados Unidos, esta ola de apoyo político ha “mantenido los rendimientos reales, apuntalando los múltiplos de las acciones y ajustado los diferenciales crediticios frente a la caída de las expectativas de ganancias”.
Sin embargo, este soporte se desvanecerá a medida que el banco central de China controle la configuración de políticas flexibles por el sólido crecimiento económico, a la vez que los responsables en Estados Unidos y Europa reavivan el ajuste cuantitativo.
“Ahora esperamos que casi todos se detengan o retrocedan por completo. Creemos que esto podría sustraer US$ 600.000 millones, US$ 800.000 millones en liquidez global en las próximas semanas, socavando el riesgo en el proceso”, escribió en una nota para los clientes. "Habiendo pasado el pico de liquidez, no nos sorprendería en absoluto si los mercados experimentaran ahora una repentina pérdida de presión”, añadió.
Por su parte, Nick Ferres, director de inversiones de Vantage Point Asset Management, dijo que los precios del mercado accionarios están siendo demasiado optimistas.
“La amplitud del mercado que respaldó el repunte ha sido extremadamente pobre”, sostuvo el ejecutivo. “Los inversionistas de acciones parecen querer todos los beneficios de los recortes de tasas sin soportar el dolor que los justificaría”, concluyó.