Si bien la riqueza puede heredarse o, en muy raras ocasiones, adquirirse por suerte, muchas personas adineradas comenzaron con un pequeño nido de ahorros y construyeron su riqueza estratégicamente. Han aprovechado muchas formas de ahorrar, invertir y hacer crecer su dinero, y la buena noticia es que todos podemos adoptar muchas de estas estrategias, sin importar el nivel de riqueza con el que comencemos.
Los miembros del Forbes Finance Council han trabajado con clientes de diferentes niveles de ingresos y ahorros, incluidos los muy ricos. A continuación, algunos de ellos comparten algunos de los hábitos y prácticas inteligentes que siguen sus clientes adinerados y que otros harían bien en emular.
No dejar el dinero inactivo
Construir una verdadera riqueza requiere no sentarse en tu dinero. Escuchás a personas adineradas hablando todo el tiempo sobre estar “sin dinero”. ¿Significa que están arruinados? No, significa que nunca mantienen inactivas grandes sumas de dinero. Es la ideología de dinero que entra y dinero que sale. El dinero debe estar trabajando para vos en todo momento si deseás alcanzar los niveles de personas verdaderamente ricas.
Vivir por debajo de tus posibilidades
Lance Drucker, de Drucker Wealth, explicó que su padre, quien fundó la empresa en 1959, predicaba lo siguiente desde las cimas de las montañas: “La clave del éxito financiero de por vida es vivir siempre por debajo de tus posibilidades”. Este aforismo ha hecho su vida más rica, más profunda y más plena.
No pagar intereses
Cuando pagás altas tasas de interés a largo plazo, terminás pagando el doble o el triple del valor de ese artículo de venta comprado rápidamente. Por ejemplo, en Estados Unidos, comprar algo en oferta con un 40% de descuento utilizando la tarjeta de crédito de la tienda, con un interés rotativo del 24,9% sobre un saldo abierto, equivale a pagar un precio exorbitante. La única excepción es la deuda hipotecaria.
Seguimiento de ingresos y gastos
La libertad financiera es una función del flujo de caja. Una buena práctica es monitorear constantemente las fuentes de ingresos y gastos. Si gastás cada dólar de ingresos en consumo personal, entonces no tenés la capacidad de generar riqueza a través del ahorro y la inversión. Lo importante no es cuánto ganás, es cuánto quemás.
Cumplir con un presupuesto
Es fácil perder la noción de a dónde va tu dinero mensualmente cuando tantos gastos están configurados para pagarse mediante pago automático y nadie lleva efectivo, por lo que es fácil perder ese sentido de lo que se gasta. Examiná eso y fijate qué podés reforzar, o incluso qué fondos adicionales podés ahorrar.
*Con información de Forbes US