Cuando los mercados suben y la economía atraviesa una etapa de expansión, la gran mayoría de los activos financieros brinda un retorno positivo y permite incrementar el capital. Sin embargo, cuando el miedo y la incertidumbre se hacen presentes, la inestabilidad y las posibles bajas pueden afectar el rendimiento general de la cartera de inversión.
Para contrarrestar este efecto negativo, se suele optar por aumentar la exposición al oro debido a que este metal precioso se considera un refugio de valor. Desde Argentina, existen cinco formas de invertir en este activo.
1. Oro físico
Una de las formas más comunes de invertir en oro en épocas de crisis es comprando físicamente este metal. Para hacerlo desde Argentina, solo basta con localizar algunos de los bancos que lo venden en formato de lingotes de diferentes pesos y tamaños o bien optar por negociar con vendedores particulares.
Desafortunadamente, al igual que sucede con el dinero en efectivo, tener oro físico conlleva un mayor riesgo, ya sea de pérdida o robo. Además, su liquidez es menor, principalmente porque costará encontrar un comprador en caso de querer venderlo más adelante.
2. Fondo cotizado
Por otra parte, es posible invertir en oro mediante la compra de un fondo cotizado (ETF, por sus siglas en inglés). Estos vehículos de inversión se consideran la mezcla entre un fondo de inversión y una acción: fondo porque su evolución depende de una serie de activos y acción porque se comercializa en el mercado secundario de forma rápida y económica.
El ETF del oro lo que hará es seguir la evolución del precio de esta materia prima con una correlación casi perfecta, lo que significa que la cotización subirá o bajará casi en igual medida que el metal precioso.
3. Empresas relacionadas
Otra de las formas más prácticas para aprovechar una potencial tendencia alcista del oro es mediante la compra de acciones de empresas vinculadas, es decir, mineras. Desde Argentina, se puede invertir en compañías como Barrick Gold o Yamana Gold a través de los Cedears.
Estos Certificados de Depósito Argentinos representan “porciones” de acciones del exterior y se pueden comprar tanto en pesos como en dólares. Además, siguen la evolución del dólar CCL y reparten dividendos que se depositan automáticamente en la cuenta.
De optar por esta alternativa, la correlación con el oro no será perfecta, pero será lo suficientemente estrecha como para amortiguar parcialmente el impacto de una crisis.
4. Futuros
En caso de ser un inversor más experimentado y arriesgado, otra alternativa es comprar futuros financieros sobre el oro. Estos derivados permiten pactar el precio futuro de un activo en una determinada fecha, apostando a una suba o a una baja del activo subyacente, y cobrando o pagando las diferencias de precios de forma diaria, normalmente.
Es muy importante tener en cuenta que los futuros son instrumentos financieros muy riesgosos y solo recomendados para especialistas, ya que las pérdidas son ilimitadas y, en caso de armar una mala estrategia, se puede terminar perdiendo más dinero del que se tiene.
5. Criptomonedas
Por último, también se puede obtener la cobertura del oro en épocas de crisis mediante la compra de criptomonedas que estén atadas al metal precioso. Al igual que existen las stablecoins ligadas al dólar, están las stablecoins vinculadas al oro, como Tether Gold o Pax Gold. En ambos casos, estos activos digitales son manejados por empresas privadas y tienen un respaldo en oro físico.
Armando una cartera de inversión que mezcle algunos o todos estos activos relacionados al oro, cualquier inversor podrá obtener una cobertura parcial de las caídas y la inflación cuando los mercados se desplomen ante una etapa de pánico.