Sin importar los niveles de ingresos que manejemos mes tras mes, es importante aplicar una serie de principios básicos de ahorro y finanzas personales para optimizarlos al máximo posible y así evitar el famoso estrés financiero ocasionado por una mala gestión económica.
Recortar los gastos
Cada trimestre o semestre es importante destinar algunas horas a analizar cuáles son nuestros gastos recurrentes para poder eliminar los que sean innecesarios. Los egresos de dinero más perjudiciales son los gastos hormiga y los gastos fantasma.
Los primeros son aquellos que individualmente no impactan mucho, pero juntos pueden causar verdaderos estragos financieros, como un café diario comprado en la confitería de la esquina de la oficina o una golosina para acompañar el almuerzo.
Por su parte, los gastos fantasma consisten en fugas de dinero automáticas para el consumo de bienes y servicios que no utilizamos. Hoy en día, los más comunes se vinculan con las plataformas de streaming o de consumo digital.
Detectar estos gastos innecesarios a tiempo y eliminarlos de una vez por todas ayudará a optimizar el sueldo en los próximos meses.
Armar un presupuesto
Por otro lado, es importante armar un presupuesto mensual en el que se establezca la cantidad de dinero que se destinará a la compra de alimentos y ropa (si es necesario) y al pago de servicios esenciales como alquiler, luz, agua, seguros, etc.
Si sabemos de antemano en qué gastaremos y cuánto, podremos mantener el orden para no caer en la tentación (o el descuido) de derrochar dinero que podría perfectamente ahorrarse.
Comparar antes de comprar
Aunque sea una costumbre muy común, lo cierto es que no todos se toman el tiempo de comparar productos y servicios antes de comprar, ya sea entre diversas variedades o comercios.
Hoy en día, es muy sencillo navegar por plataformas de comercio electrónico para conocer cuánto vale un determinado bien y así verificar si, al momento de pagar, estamos realizando una buena o mala compra.
Aprovechar los tiempos muertos
Al cobrar, muchas personas dejan el capital líquido en la caja de ahorro del banco hasta pagar todos los servicios indispensables. Si bien está bien mantener la liquidez, lo cierto es que hay formas de hacerlo generando un pequeño interés.
Los fondos comunes de inversión del mercado de dinero (FCIs money market) o las cauciones bursátiles diarias permitirán obtener una ligera ganancia entre los tiempos muertos que existen entre cobros y pagos. Los intereses no son altos, incluso no alcanzan para vencer a la inflación, pero son mejor que nada.
Pensar en el futuro
Por otra parte, para optimizar los ingresos mensuales, no hay mejor forma que hacerlo que pensando en el futuro. Aumentando la capacidad de ahorro e invirtiendo para generar rentas o ganancias de capital en el mediano plazo, muchas personas podrán conseguir un beneficio fijo extra que sirva para amortiguar los impactos de la inflación y la devaluación.