El Gobierno había decidido suspender la exportaciones de carne vacuna y lácteos durante 15 días debido a los aumentos de precios que generó la devaluación del 22% que se aplicó este lunes. De hecho, los precios ya se habían acelerado en las últimas semanas luego de la decisión oficial de encarecer las importaciones e incluir al maíz en el dólar agro.
Según confirmaron fuentes oficiales, la medida se da mientras se espera un acuerdo con los frigoríficos. Esta tarde se conocerá el índice de precios al consumidor de julio que publica el Indec, para el cual se espera una aceleración hacia valores del 7% mensual. Pero luego del fin de semana, los economistas ya calculan que agosto y septiembre tendrá una inflación de al menos dos dígitos.
Pero mientras se sentaban en la mesa de negociaciones con los frigoríficos del sector, la posibilidad de frenar las ventas al exterior a cambio de concesiones en materia de precios quedó en veremos, ya el secretario de Agricultura Juan José Bahillo salió a aclarar que seguirán negociando “sin suspensiones a la exportación de carnes”.
“La medida se tomó a la espera de un acuerdo de precios con el consorcio de frigoríficos”, detallaron cerca de Guillermo Michel, titular de la Aduana y hombre de confianza de Massa, que tomó un rol protagónico en las negociaciones de precios. “Sin acuerdo, no habrá permisos de exportación”, advirtieron.
Las remarcaciones luego de los saltos del dólar oficial y el paralelo, se aceleraron con la habitual salida temporal del mercado de proveedores que esperan cierta estabilización antes de rehacer sus listas de precios. En ese contexto, el Gobierno decidió tomar una medida muy impopular entre los productores agropecuarios, frigoríficos y toda la cadena cárnica.
La decisión fue criticada de inmediato por la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, quien señaló: "Señor ministro de Economía Sergio Massa: si no podemos exportar, ¿cómo se supone que vamos a conseguir los dólares que el país necesita?".
Con la idea de evitar que compitan los precios internacionales con los del mercado interno, cerró la venta al exterior. Hasta el momento, por tiempo limitado. Fuentes oficiales admitieron que habían detectado un aumento importante en los precios al consumidor. Y que el objetivo es contener los valores en los mostradores.
Más allá de los objetivos enunciados, la medida por el momento, está en veremos y pareció más una presión del Gobierno que la intención de avanzar concretamente con la medida.