Suba de biocombustibles, libertad para elegir el suministro eléctrico, cambio en la ley de zonas frías y novedades en el esquema de subsidios. El extenso paso de más de cuatro horas del secretario Eduardo Rodríguez Chirillo por el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados pudo reflejar el Plan Energético del nuevo Gobierno con definiciones en todas las áreas de la industria.
Uno de los primeros tópicos que abordó fue el "alarmante" estado del parque generador eléctrico. "Al no haber potencia real disponible, está muy cerca de la demanda máxima y por eso los riesgos de corte son muy altos", dijo casi como una premonición porque a los pocos minutos todo el Ministerio de Economía se quedó sin luz en un día clave por el acuerdo con el FMI que, por suerte, acababa de cerrarse.
En ese sentido, el funcionario criticó los contratos PPA a 15 años y afirmó que, si bien se respetarán, a partir de ahora se buscará evitar contratos en dólares y por muchos años. Respecto a la licitación térmica que lanzó Flavia Royón antes dejarle paso a Chirillo, el nuevo mandamás de Energía destacó que se está analizando porque "puede haber mejores soluciones".
Una de las novedades fue la promesa de garantizar libertad en la elección del suministro eléctrico, algo que no existe en la Argentina y sí en otros países a partir de la figura del comercializador. Un intermediario entre la distribuidora y el hogar. "Es momento que el usuario final elija su propio suministrador de electricidad como nos pasa con el teléfono. No hay ninguna razón técnica que impida abrir la comercialización. En Europa es así y lejos de encarecerlo, baja el precio", subrayó.
En materia de tarifas, el secretario volvió a patear el tablero con el anuncio de que la actualización mensual de las mismas no será en base al índice de inflación mayorista (IPIM) como planteaban las empresas, sino que se ajustarán por el índice salarial. A su vez, defendió el nuevo sistema de canasta básica energética al cual esperan poder comparar con el nivel de ingresos de cada hogar con un estudio están haciendo sobre la base de datos de la Secretaría.
Un tema sensible en la discusión parlamentaria en relación a tarifas fue el cambio que pretende hacerse en la Ley de Zonas Frías, que podría llegar a perjudicar a muchas provincias y complicar el apoyo legislativo. Como la Ley Ómnibus autoriza a cerrar fideicomisos como el que financian esta ley, los diputados patagónicos hicieron varias consultas al respecto y Chirillo respondió que "el fondo fiduciario de las zonas frías va a estar embebido en la canasta básica energética".
Aunque no dio definiciones, se presume que otorgarán una mayor cantidad de m3 de gas por mes en la canasta para aquellas zonas frías, pero que no reducirán el precio del mismo que deberá pagarse a un valor pleno sin recortes como sucede actualmente.
La gran modificación en el proyecto de Ley Ómnibus se produjo en el sector de los biocombustibles. Luego del rechazo absoluto de los pequeños productores, el Gobierno aceptó fijar un esquema de incrementos de cortes. En biodiesel, el corte obligatorio pasa del 7% a 10% y aumentará hasta alcanzar el 15% para 2026. En tanto, en bioetanol, se mantiene el corte del 12% para luego aumentarlo en un plazo de tres años hasta el 18% y al 27% en un plazo más largo que no fue determinado. Los cupos serán cambiados por un sistema de licitaciones donde ninguna empresa podrá tener una participación mayor al 14% de la demanda interna y las petroleras recién podrán participar de la demanda excedente en un corte a partir del 18%.
Entre otras definiciones, Chirillo reveló que se juntaron con la constructora china de las represas hidroeléctricas de Santa Cruz para pedir un plan realista de finalización y reconoció la preocupación por el abastecimiento energético del NOA frente al retraso de la obra de reversión del Gasoducto Norte.