Changpeng Zhao, CEO y cofundador de Binance, vaticina qué pasará con el mundo crypto
Por un lado, asegura que su avance en esta década ha sido mayor del esperado, pero también reconoce que la industria está en una fase inicial, ya que todavía tiene muchas aplicaciones esperando ser descubiertas.

El último par de meses ha sido un constante sube y baja en el precio de las criptodivisas. La aparición de Elon Musk en el programa humorístico Saturday Night Live, el pasado 8 de mayo, así como sus polémicos tuits referentes a monedas como Dogecoin o Bitcoin (que dejó de ser aceptada en la empresa de automóviles eléctricos Tesla por su impacto medioambiental), tienen a los participantes del negocio con la mirada fija en el movimiento del valor de su patrimonio cripto? excepto a uno.

“No calculo esos números, pues no me impactan. Incluso si el Bitcoin cae a 3 dólares, seguiré manteniendo mi estilo de vida, que no es extravagante ni lujosa”, dice Changpeng Zhao, más conocido como CZ, ceo y fundador de Binance, el exchange de criptomonedas más grande del mundo. “La gente puede no creerme, pero no calculo mi dinero a diario. He visto tantas fluctuaciones como éstas que estoy muy cómodo con ello”.

Su discurso empata con su comportamiento. Vistiendo una camiseta negra sencilla y con una sonrisa constante en el rostro, atiende la entrevista de Forbes en sus oficinas. Durante la charla, demuestra que es tanta su confianza en las criptomonedas, que prácticamente toda su fortuna se conserva en dinero digital, especialmente en Binance Coin (BNB), criptodivisa nativa de Binance. Irónicamente, a CZ no le sedujo el mundo de las criptomonedas hasta 2013, como él mismo confiesa, luego de cruzarse con gente en la industria monetaria que empezaba a pensar en el intercambio de divisas electrónicas.

Dos años después, cuando el mercado aún era muy pequeño, abandonó esos negocios y empezó su propia red. La oportunidad llegó en 2017, momento en que la posibilidad de trabajar con volúmenes grandes era mucho mayor, alcanzando miles de millones de dólares en intercambios al día y en los que usualmente se cobraba alrededor de 1.2%. 

Desde entonces, la plataforma cuenta con unos 15 millones de usuarios activos, cifra que varía según el nivel de interacción, que suele estar en paz cuando los precios están bajos.

Con respecto a Binance Coin, CZ reconoce que la idea es muy simple: “Queremos que tenga la mayoría de usos posibles”. Ahora sirve para reservar vuelos y hoteles, y para la central de intercambio de Binance, entre otras cosas, pero la intención es construir más. Hasta 25 millones de personas poseen hoy al menos un poco de Binance Coin. EL

“Efecto Musk”

Durante la charla con Forbes, CZ vaticina, con convicción, que, eventualmente, la fluctuación de las criptomonedas será inmune al “efecto Elon Musk”. Para el ejecutivo, parte del análisis radica en el tamaño de la industria, que tiene entre 1,000 y 2,000 millones de usuarios que manejan al menos una criptodivisa en el mundo.

También hay que tener en cuenta que muchos de ellos no están observando el mercado de manera activa, sino que sólo están atentos a las reacciones de Musk en Twitter, dejando apenas 10 % del total como negociantes activos. “Elon tiene 57 millones de seguidores. Su fan base es lo suficientemente grande como para compararla con la población activa en criptodivisas que tiene Twitter, que suelen ser traders muy operantes”.

Frente a las interacciones en redes sociales, afirma: “No apoyo la forma en la que Elon tuitea”.

Otro aspecto que fortalece la confianza de CZ en la desaparición del “efecto Musk” es que cada vez más gente se está uniendo a la industria. “Si 7,000 millones de personas usaran cripto, el impacto disminuiría a la par que la capitalización de mercado del Bitcoin crece”, añade.

Panorama mundial

Binance funciona en 180 países, donde la operación principal es el intercambio de criptodivisas, que, actualmente, llegan a 400 dentro de su servidor y que pueden ser negociadas por los usuarios sin importar su ubicación, lo que le ha permitido a la plataforma mantener un crecimiento simultáneo en todas las naciones donde tiene presencia. CZ ve a su compañía como la startup más internacional del mundo, pues “nos movemos de forma muy distinta a los emprendimientos tradicionales, que crecen en un país primero y, luego, van al siguiente”.

Ese crecimiento viene condicionado a la manera en la que funcionan las cripto en cada región del mundo, y aquí sí hay diferencias importantes en materia de regulaciones. Por lo mismo, Forbes pregunta a CZ acerca del potencial de las monedas electrónicas en las distintas regiones del mundo. El ejecutivo elogia países como Estados Unidos, donde hay innovación en el hecho de que el Bitcoin y las criptodivisas son legalmente aceptados como cosas que se pueden poseer, aunque tienen regulaciones fuertes en finanzas tradicionales.

En el caso de China, hubo una aproximación totalmente diferente, pues el país está tratando de tener su propio banco central de criptodivisas. Este hecho hace que, si bien no da la bienvenida a las plataformas de intercambio para operar, es legal que sus ciudadanos tengan Bitcoin.

Donde no ha tenido un camino fácil es en Reino Unido, pues el gobierno británico prohibió las operaciones digitales en circulación de la empresa el pasado 27 de junio, debido a que “no contaba con los permisos legales para operar en el país”, según la Financial Conduct Authority (FCA).

Por su parte, a América Latina le ha ayudado tener gobiernos que adoptan un estatus positivo en materia regulatoria, como sucedió en El Salvador a comienzos del mes pasado, cuando se convirtió en el primer país del mundo en hacer del Bitcoin una moneda de curso legal. A pesar de ser un país de sólo 6 millones de habitantes, la decisión tiene connotaciones enormes para las criptomonedas, a la espera de saber si se adoptarán como tendencia legal.

“Cuando un país empieza a usar otra divisa como propia, los factores como la inflación son subjetivos. Cuando usas Bitcoin, esos problemas se van. Entonces, se puede ver de manera positiva el impacto que esto tiene sobre la economía, pues la gente puede volverse más rica”, añadió.

El futuro

Para Alejandro Beltrán, CEO de Buda, un exchange latino, hay ciertas asimetrías regulatorias en diferentes partes del mundo, pero algunos países occidentalizados ya tienen una línea similar a Estados Unidos o Alemania, que denominó al Bitcoin como dinero privado, dándole facultades de medio de pago, sin ser moneda legal.

En el caso de Colombia, las cripto se acercan más a bienes inmateriales que a conceptos determinados o a una ley. Distinto es el caso de México, donde la ley Fintech declara que las criptomonedas son archivos digitales. “Hasta ahora, la experiencia de las criptomonedas ha sido muy nueva en economías cerradas, que no representan un porcentaje fuerte en el mundo”, concluye.

En Argentina, a comienzos de agosto el presidente del Banco Central (BCRA), Miguel Pesce, aseguraba que la institución estaba trabajando para prevenir a inversores no sofisticados sobre los riesgos de invertir en criptomonedas como el bitcoin y que, más allá del uso transaccional que se pueda dar a estos instrumentos, quería evitar su vinculación con el mercado de cambios.

Alejandro Beltrán, CEO de Buda.

"Vamos a regular la intersección del Bitcoin con el sistema de pagos y el mercado de cambios", afirmaba Pesce en la apertura de una jornada sobre finanzas digitales organizada por el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF). Decía allí que Bitcoin "fue creado como un mecanismo de transacciones sustituto del dinero donde el Estado no cumplía un rol" y que al ser un activo escaso por naturaleza "hace que su precio suba y lleve a la confusión de que es un activo financiero".

Aseguraba en esa exposición que "no es ningún activo financiero porque en él no subyace un activo ni puede generar ninguna rentabilidad", y que "por eso prevenimos a a los inversores de baja sofisticación cuando compran u operen con este tipo de activos".

Más que preocupación por la repercusión económica, uno de los factores de mayor impacto es el desconocimiento de este tipo de monedas. Lo poco que se sabe es por falta de un componente educativo, lo que lleva a la pregunta del millón: ¿Cómo aumentar la adopción de estas monedas?

Para CZ, la respuesta podría venir más rápido de lo que se piensa, teniendo en cuenta la velocidad de los avances en la industria. “Para ser honesto, pensé que tomaría 10 años alcanzar este punto en el que un país acepta Bitcoin como una moneda legal, pero esta industria crece muy rápidamente”, declara, sin ocultar su emoción ante los pasos de gigante que ha dado un negocio que aún sigue siendo chico.

CZ se acomoda los anteojos y pasa de la euforia al realismo, cuando reconoce que el mercado de criptomonedas apenas está comenzando.

Nota publicada en Forbes México.