La agenda desregulatoria de Federico Sturzenegger se metió de lleno en el mundo energético esta última semana con una serie de resoluciones que eliminan prohibiciones, controles del Estado y liberan diversos mecanismos entre privados en distintos segmentos de la industria.
El último en salir fue el decreto 46/2025 que autoriza el auto despacho de combustibles como modalidad optativa en todo el territorio nacional, de forma parcial o total y con la posibilidad de cobrar precios diferenciales.
"Es el inicio de un largo proceso que implica un cambio cultural y que nos iguala a lo que sucede en el resto del mundo. Resultará de mucha utilidad en feriados y turnos nocturnos. Nuestro personal seguirá siendo de vital importancia, al tiempo de su implementación. Modernizar es crecer", indicaron desde CECHA, la cámara sectorial.
Otra de las resoluciones de gran relevancia que salió esta semana fue la 21/2025, la cual da los primeros pasos en un sendero que busca retomar las prácticas del mercado eléctrico mayorista de la década del 90.
Por un lado, habilita la contractualización entre privados para nuevos proyectos de generación térmicos, hidráulicos y nucleares, algo que estaba prohibido bajo el monopolio de comprarle a Cammesa.
En segundo término, permite que los generadores compren su propio combustible para buscar oportunidades de un precio mejor al que consigue la mayorista bajo control estatal, que hoy se encarga de proveer este insumo bajo la modalidad "a fasón".
Ambas disposiciones son voluntarias, con lo cual, se permite la continuidad de los contratos y el mecanismo actual para aquellas empresas que se sientan más cómodas con este sistema, que es lo que sucederá mayoritariamente. Al menos, en esta etapa.
"Para pasar a un esquema como el de los 90 faltan muchos pasos todavía. Es un niño que hay que enseñarle a caminar. Son unos 25 años de que el sector eléctrico no hace nada de esto y está oxidado, con las empresas en una situación económica muy mala. Por ahora, no veo que ocurran grandes cambios. Será algo muy gradual", afirmó a Forbes un consultor experto.
Entre los interrogantes que tienen las empresas consultadas por este medio, se destaca el abastecimiento de gas natural durante el invierno bajo los mecanismos de contratos, la situación de las distribuidoras que tienen limitantes a comprar energía bajo contratos al no poder tener precios superiores a los precios estacionales y depender de los entes reguladores para su traslado a tarifa, y las garantías de obligaciones de pago para poder celebrar estos acuerdos sin tener a Cammesa de por medio.
La tercera medida desregulatoria se anunció el viernes y se basa en terminar de liberar los precios del mercado de GLP, más conocido como garrafas de gas. Esta resolución elimina precios máximos y deja simplemente "precios de referencia" para alinear los valores al nivel de paridad de exportación (precios internacionales).
También libera las bocas de carga para que los fraccionadores puedan elegir dónde retirar el producto; y quita los aportes obligatorios y cupos, dando mayor flexibilidad en la asignación de recursos.
"A partir de ahora se reflejarán los costos competitivos en todas las etapas del proceso; habrá precios determinados por la oferta y la demanda; se fomentará la competencia, incentivando a los actores del mercado a mejorar continuamente; y se eliminarán barreras artificiales para así facilitar el acceso a este combustible en todas las regiones del país", afirmaron desde la Secretaría de Energía.
En cuanto a los subsidios, se mantiene el Programa Hogar para los sectores de menores recursos, pero el beneficio queda totalmente licuado respecto al que estaba vigente a fines del 2023.