El ministro Luis Caputo fue el centro de atención del primer día del Coloquio Idea, con uno de sus discursos más políticos desde que está a cargo de la cartera económica.
En la mayor parte de su exposición, apuntó duramente contra los dirigentes opositores a los que calificó como "burros y delicuentes". "Para la oposición, la política es un negocio. Son burros y delincuentes. No pueden volver por mérito propio. No hay forma de que vuelvan por las buenas. Su única opción de volver es torpedear. Tirarte abajo. Entonces quieren romper el ancla fiscal porque es el ancla del orden macro", afirmó.
En esa línea, dijo que el objetivo de reducir el Estado "también es para reducir las cajas. Es el negocio contra el servicio publico".
En otra parte de su exposición, dijo que "el presidente no se deja llevar por encuestas tontas" que lo pueden llevar a romper el orden fiscal y anticipó un contundente triunfo electoral "porque la gente se va a dar cuenta de que lo único que quiere la oposición es que le vaya mal al Gobierno".
Sin nombrarla, se refirió a la posible candidatura a la presidencia del PJ de Cristina Kirchner y reveló que, en diálogo con gobernadores peronistas, los mandatarios provinciales le dicen "no queremos saber nada con esta mujer, estamos más para estar con ustedes".
Las frases más fuertes del ministro desataron un aplauso mayoritario del auditorio compuesto por grandes empresas que no llegó a ser una ovación.
Ya en los fragmentos con énfasis económico, volvió a repetir que no existe una fecha para la salida del cepo y destacó que es posible hacer crecer la actividad con esta restricción.
"No es relevante si salimos del cepo en tres meses, cinco u ocho meses. Con una inflación mayorista del 2%, no es un tema el tipo de cambio. Corea, con cepo, entre el 80' y el 98' creció al 7,9%, China es el país que mas creció en los últimos 25 años con cepo. La evidencia empírica muestra que se puede crecer con cepo", ejemplificó.
En un tono casi de campaña electoral, destacó que la economía se encuentra "en el mejor momento" y que "Argentina va a ser el país que más va a crecer en los próximos 30 años", para luego hacer un guiño a los empresarios: "ojalá ustedes estén invirtiendo para que eso pase".
La tensión contra lo que denominó "un escepticismo general" fue otro de los puntos importantes de su discurso, donde cuestionó el ritmo de inversión del sector privado.
"Que raro. Con todos estos logros, ¿no debería haber mucho mas optimismo? Hay todavía ese escepticismo con el que luchamos. La mayoría tenemos el gen argentino de que siempre todo sale mal. La economía es la sumatoria de decisiones individuales de todos ustedes. Ustedes son los empresarios más importantes, no los podemos convencer", concluyó.
En los pasillos del Coloquio, algunos empresarios tildaron el discurso como "muy a la defensiva y muy político". "No sé si contribuye seguir profundizando la grieta. En algún momento van a tener que tender puentes", expresaron de una empresa energética.
No obstante, el clima general fue de apoyo a la mejora de los números macroeconómicos. "No hay nada que discutirle en ese plano. La situación está mejor de lo que se esperaba", destacaron desde otra firma.
En relación al reproche por no invertir, la mayoría de los empresarios consultados rechazó la crítica del ministro y manifestó estar concretando importantes proyectos. "Las que están acá invierten todas, el tema es conseguir un flujo inversor adicional de empresas de afuera. A esas les cuesta más, tienen miedo por el historial de Argentina", indicaron a Forbes.