El ministro Luis Caputo afirmó que iniciaron negociaciones para que el FMI desembolse un nuevo préstamo para poder recomponer reservas y así salir más rápido del cepo.
La idea es ir hacia una competencia de monedas para bajar la inflación en forma de shock. La gente no toleraría una baja gradual. ¿Por qué no lo podemos hacer ahora? Porque necesitamos plata. Ya sea por el FMI o comprando más reservas. Estamos hablando con el Fondo. Están abiertos a un nuevo programa y, si dentro de un nuevo programa fuera razonable, dar algo más de plata. Estamos recién empezando a hablar de esto, destacó en su exposición en el Amcham Summit.
Las palabras del funcionario coincidieron con la publicación del dato inflacionario de 13,2% que, según su opinión, no refleja la verdadera baja porque las empresas hacen promociones y el Indec cuenta sólo el precio por unidad.
Si descontamos la recomposición por precios relativos, ya estamos en una inflación de un dígito. El índice no refleja lo que ha sido la baja de la inflación y esto nos lo reconocían los productores y las cadenas. Todos pricearon su mercadería con un escenario de máximo estrés que no sucedió. Nadie imaginó nunca al dólar bajando de 1300 a 1000. Entonces los precios quedaron desfasados. Y ahí la forma de combatir esto por la mayoría es con las famosas promociones. Si venden 2x1 significa que la primera se puede vender a un precio más razonable. Y el Indec toma el precio por unidad. Entonces la inflación en realidad es menor, sostuvo.
En ese sentido, explicó que la medida de abrir las importaciones de alimentos apunta a poder bajar los precios de algunos productos de la canasta básica. La respuesta de los productores fue que van a bajar los precios, pero en el mientras tanto, hay precios que honestamente no pueden estar, dijo.
La palabra de Caputo fue la más esperada del evento organizado por la Cámara de Comercio de los Estados Unidos, donde se congregaron muchas de las empresas más grandes del país. El mensaje en que más hizo hincapié el ministro para los empresarios fue la garantía de continuar con la disciplina fiscal.
El equilibrio es sostenible. Vamos a tener siempre equilibrio fiscal. Podemos asegurar que no va a cambiar el rumbo. No es una casualidad lo que pasó. Es la consecuencia de la disciplina fiscal y monetaria, cosa que argentina no tuvo por décadas, agregó.
Para Caputo, los primeros 3 meses del Gobierno fueron mejores a lo esperado y enumeró al equilibrio fiscal, la baja del dólar, la compra de reservas y la desaceleración inflacionaria entre sus mayores logros.
De cara a lo que viene, pidió bajar la ansiedad respecto a la salida del cepo, porque si bien es una medida importantísima para poder despegar, advirtió sobre el riesgo de hacerlo sin tener las reservas suficientes. No vamos a correr riesgos innecesarios. Vamos a hacer las cosas cuando tengamos certezas de que van a salir bien. No puedo adelantar fechas porque no las sé. Pero si salimos del cepo y vamos hacia una competencia de monedas, va a bajar la inflación mucho más fuerte y va a permitir una recuperación mucho más rápida de la economía.
Por otro lado, reclamó que los gobernadores y el Congreso acompañe la discusión de la nueva versión de la ley Ómnibus que se está por enviar. Es una ley para los argentinos para tener un crecimiento sostenido a mediano y largo plazo. Es una ley para cambiar el modelo de raíz. Algunos gobernadores lo empezaron a entender. Y también entendieron que la gente quiere un cambio. Con el ajuste que se está haciendo, el presidente tiene incluso 2 puntos más de aceptación que cuando asumió y eso a los políticos no les debe pasar desapercibido.