El mercado de valores ha llevado a los inversores a un viaje salvaje en los últimos meses. Es durante estos tiempos volátiles que experimento un mayor volumen de llamadas de personas que están preocupadas por sus activos de jubilación y se preguntan qué deben hacer.
Mis personas que llaman más preocupadas son las que se están preparando para jubilarse. Con los recuerdos de la crisis financiera de 2008 y la volátil caída de la pandemia de 2020 todavía frescos en sus mentes y ahora la inflación desenfrenada, muchos se preguntan: “¿Qué debo hacer si me retiro en un mercado bajista?".
A continuación, tres estrategias diferentes a considerar que pueden permitirte jubilarte cuando lo desees sin que las fluctuaciones del mercado (o recesión) afecten tus planes o te hagan quedarte sin dinero antes de lo que pensaste originalmente:
Estrategia 1: la estrategia del balde
Conocido también como el enfoque de segmentación basado en el tiempo, consta de pensar en tu dinero en tres baldes hipotéticos que están alineados con tus necesidades de gasto y el cronograma para esas necesidades. Por ejemplo:
Balde 1 (a corto plazo): este es el dinero que anticipás que necesitás retirar en los próximos 3 a 5 años. La mayoría de la gente pondrá este balde en efectivo o en inversiones muy conservadoras. La idea es que este dinero esté protegido de las recesiones del mercado, mientras que el resto de tus inversiones pueden tener tiempo para recuperarse.
Balde 2 (a mediano plazo): este balde es el dinero que podés necesitar dentro de un período de 5 a 10 años. La mayoría de la gente invertiría este balde en activos de renta fija a mediano y largo plazo, como bonos o fondos de bonos.
Balde 3 (a largo plazo): este es básicamente el resto de tu dinero, que estimás que no necesitarás retirar durante 10 o más años y, por lo tanto, deseás que siga creciendo. Por lo general, utilizarás acciones para este balde, ya que tendrás tiempo para que este dinero se recupere de cualquier mercado bajista a largo plazo e idealmente continuará creciendo a lo largo de los años.
Estrategia 2: esencial vs. discrecional
Con este enfoque, el objetivo es tomar los ahorros para la jubilación que necesitás para financiar gastos esenciales (como vivienda, atención médica y gastos de la vida diaria) e invertirlos en activos que produzcan ingresos garantizados, como rentas.
Los ahorros restantes solo se utilizarían para gastos discrecionales (como viajes, mejoras no esenciales en el hogar, etc.) y permanecerían invertidos en vehículos más orientados al crecimiento, como las acciones.
Estrategia 3: retiros de tasa fija
Esta estrategia también se conoce como retiros sistemáticos. Es el proceso de sacar dinero de tus cuentas de jubilación en función de los montos fijos programados regularmente (porcentaje o en dólares).
Por ejemplo, un método popular de retiro sistemático es la regla del 4%. La idea detrás de esta regla es que podés “retirar de manera segura” el 4% de tus ahorros iniciales y aumentar esa cantidad cada año con la inflación sin una probabilidad significativa de quedarte sin dinero.
¿Cómo decidir cuál es la estrategia adecuada?
Dado que realmente no existe un enfoque único para todos, la configuración de estas reglas requerirá pensamiento, previsión y planificación. Todas estas estrategias requieren que tengas una idea de cuáles serán tus necesidades financieras anuales.
Considerá consultar con un asesor financiero calificado e imparcial para que te ayude a determinar cuántos ingresos necesitarás y cuál es el mejor enfoque de retiro de jubilación. También pueden ayudarte a mantener y actualizar tu estrategia a medida que avanza.
*Nota publicada en Forbes US