El índice S&P 500 de Estados Unidos ya se recuperó un 15% desde el mínimo anual, pero algunos participantes de Wall Street todavía mantienen una postura pesimista, como el caso de Michael Wilson, estratega en Morgan Stanley.
El especialista, considerado el número uno en la última Encuesta de Inversores Institucionales, dijo que ahora es vendedor nuevamente, ya que espera que el promedio continúe cayendo debido a que la tendencia bajista iniciada a principios de año permanece intacta.
Esto hace que la relación riesgo-recompensa de jugar por más ventajas sea bastante pobre en este punto, comentó. Sin embargo, aclaró que ve una ventaja absoluta para el S&P 500 en 4.150 puntos, un 2% más que en los niveles actuales, que podría conseguirse en la próxima semana más o menos.
En este marco, Wilson aconseja mantener un posicionamiento en acciones defensivas, como las vinculadas a los sectores de salud, servicios públicos y consumo básico.
Ya anteriormente, el estratega se había mostrado poco optimista al recortar sus expectativas de crecimiento de las ganancias por acción (EPS) para todo el año, indicando que la economía desacelerándose podría ser más preocupante que la inflación y la suba de tasas.
Creemos que los próximos trimestres terminarán con algunas de las revisiones a la baja más significativas de los pronósticos de ganancia por acción que hemos visto en los últimos ciclos, sostuvo.
Según su análisis, el S&P 500 probablemente hará un nuevo mínimo en el primer trimestre del 2023, cuando llegue a los 3.000 puntos, aproximadamente.
Ese nuevo mínimo sería una gran oportunidad de compra porque, para cuando lleguemos a fines del próximo año, estaremos mirando hacia 2024 cuando las ganancias realmente se recuperen, concluyó.