El auge de la inteligencia artificial (IA), impulsado por plataformas como ChatGPT y Dall-E, entre otras, está llevando a los inversores y gestores de fondos de Wall Street a buscar exposición al innovador sector, restándole atractivo a las crypto y el entorno descentralizado.
De acuerdo a una encuesta de Brown Brothers Harriman, el 56% de los inversores profesionales planea agregar estrategias de fondos cotizados (ETFs, por su sigla en inglés) centrados en IA y robótica a sus portafolios durante el transcurso de este 2023.
La cifra, que es superior al 46% de 2022, es mayor a todas las demás estrategias temáticas, a excepción de Internet y Tecnología. Anteriormente, la IA y la robótica estaban por detrás de ESG y activos digitales.
Parte de este éxito se debe al reciente repunte de acciones de IA.
Por ejemplo, en marzo, los ETFs que rastrean esta nueva tecnología gozaron de entradas por alrededor de US$ 105 millones, mientras que otras estrategias como energía limpia, coches eléctricos y computación en la nube registraron salidas.
De los fondos más populares, se destacó el ETF Global X Robotics & Artificial Intelligence de US$ 1.700 millones (BOTZ), con entradas por US$ 121 millones en lo que va del 2023. En el periodo, ya se revalorizó un 24%.
"Siempre hay una multitud que quiere exponerse a lo 'próximo', ya sea IA, SPAC o EV", dijo Todd Sohn, estratega de ETF en Strategas. "No quieren perderse la ejecución de FOMO, especialmente debido al sesgo de actualidad", añadió.
Por su parte, Ankur Crawford, gerente de cartera de Fred Alger Management, indicó que la inteligencia artificial puede ser deflacionaria a largo plazo por reducir los costos y mejorar la eficiencia.
"Inicialmente, en realidad podría ser inflacionario", dijo Crawford. "Hay un costo asociado con esto para ponerlo en funcionamiento. Pero luego, creo que es una fuerza deflacionaria", concluyó.
