Bancos vs. entidades no bancarias: ¿cómo compiten por la concesión de créditos?
Nuevos actores ganan terreno mediante innovación tecnológica y la atención a sectores no bancarizados.

La competencia entre bancos entidades financieras no bancarias por la concesión de créditos no da tregua. Si bien los bancos continúan liderando tanto en volumen como en cantidad de créditos otorgados, las entidades no bancarias mostraron un crecimiento importante en participación y en la adopción de tecnologías que las posicionan como competidores relevantes en el mercado financiero.

Datos de la Central de Deudores del BCRA, en conjunto con el análisis de SIISA, empresa de tecnología aplicada al mercado financiero y buró, muestran que los bancos captan el 57% de los beneficiarios y concentran el 85% de las sumas totales otorgadas. Por su parte, las entidades no bancarias avanzan en la gestión de su morosidad y en la diversificación de su cartera.

En términos de cumplimiento, los bancos lideran con un 91% de los créditos al día, frente al 80% reportado por sus contrapartes no bancarias. Sin embargo, las entidades no bancarias lograron un progreso notable, incrementando esta última cifra desde un 72% registrado en 2023.

El desafío de la financiación

El acceso al crédito en Argentina mostró cierto declive. Según SISSA, cayó el porcentaje de la población que accedió a préstamos: del 56% en agosto de 2023 al 50% en agosto de 2024. A pesar de la disminución en la cantidad de préstamos otorgados, los datos sugieren una mejora en la calidad del crédito.

Según SISSA, cayó el porcentaje de la población que accedió a préstamos: del 56% en agosto de 2023 al 50% en agosto de 2024.

En 2024, el 86% de los prestatarios estaba al día con sus pagos, cuatro puntos porcentuales más que en 2023. Además, los atrasos superiores a 90 días, considerados los más problemáticos, disminuyeron del 16% al 12%, una señal de que los deudores han optimizado la gestión de sus compromisos.

Aunque la cantidad de originaciones de créditos se redujo un 7% en 2024, los montos promedio otorgados permanecieron relativamente estables, con una disminución real del 2%, ajustada por inflación.

La tecnología como herramienta clave

La innovación tecnológica se convirtió en un factor determinante en la competencia entre bancos y entidades no bancarias. Según el análisis, estas últimas lideraron la adopción de herramientas digitales para mejorar la eficiencia operativa y reducir costos, permitiéndoles ofrecer productos más accesibles a segmentos de menores ingresos.

"En medio de una coyuntura desafiante, algunas entidades apuestan por la innovación, como una forma de garantizar su rentabilidad, y colaborar, a la vez, con el acceso al crédito de los segmentos históricamente no bancarizados", señaló Alberto Teszkiewicz, coordinador de Investigación y Desarrollo de SIISA.

Estas herramientas, que incluyen plataformas de préstamos digitales, automatización de procesos y evaluación crediticia basada en inteligencia artificial, permitieron a las entidades no bancarias aumentar su participación en el mercado del 18% en 2023 al 21% en 2024, precisa el informe.

El mercado de créditos vio un cambio de comportamiento de los consumidores. Mientras que los montos promedio de los préstamos otorgados por los bancos cayeron un 5% en términos reales.

A nivel regional, la transformación digital en el sector financiero sigue siendo un desafío. La CEPAL reporta que la tasa de adopción de tecnologías digitales en América Latina creció un 23% anual entre 2018 y 2023, pero persisten barreras estructurales como la informalidad y la falta de acceso a internet en áreas rurales.

Cambio en las preferencias de los consumidores

El mercado de créditos vio un cambio de comportamiento de los consumidores. Mientras que los montos promedio de los préstamos otorgados por los bancos cayeron un 5% (de $1,6 millones a $1,5 millones) en términos reales, los créditos gestionados por las entidades no bancarias aumentaron un 13%, alcanzando los $400.000 en promedio. Esta tendencia evidencia que los consumidores están optando por soluciones más ágiles, personalizadas y digitales.

La competencia por la concesión de créditos en Argentina ilustra la transición hacia un mercado financiero más digitalizado y diversificado. Mientras los bancos mantienen su posición de liderazgo gracias a su capacidad para manejar grandes volúmenes y ofrecer productos a sectores de mayores ingresos, las entidades no bancarias se posicionan como innovadores disruptivos, ganando terreno en un segmento históricamente relegado.

En un país donde el acceso al crédito sigue siendo limitado, el desafío radica en aumentar la inclusión financiera y adaptar los productos y servicios a las demandas de los consumidores, cada vez más inclinados hacia soluciones tecnológicas y flexibles.