Si hay un punto en el que se destaca este primer año de la administración Milei es el ordenamiento macroeconómico. Más allá de puntos flojos o cuestiones a mejorar, la gran mayoría de los consultores del país manifiestan que el saldo del 2024 fue positivo. Sobre todo, por el crítico punto de partida de diciembre del 2023.
"El balance es positivo fundamentalmente por haber recibido una economía en un umbral de crisis muy importante y con expectativas de un proceso hiperinflacionario. Con un fuerte ancla fiscal, se pudo normalizar las cuentas públicas, llevamos 10 meses de superávit financiero, logramos una fuerte desinflación, brecha bajó a un dígito y se quebraron las expectativas devaluatorias. Eso generó una gran credibilidad de cara al año que viene, con un cambio de expectativas que favorece la llegada de inversiones", destacó Mariana Camino, presidenta y CEO de Abeceb.
En ese sentido, Santiago Bulat, director de Invecq Consulting, subrayó que "la gestión de la macro fue mucho mejor de lo que se esperaba y sorprendió sobre todo en lo fiscal". "El REM de enero daba un dólar a $1700 y va a terminar en $1030. La inflación se esperaba entre 160% y 200% y cerrará cerca del 118%".
Además del ancla fiscal, otro de los puntos que destacaron los economistas consultados fue el proceso de desregulación económica. En tanto, desde Equilibra agregaron el efecto del blanqueo con más de 20.000 millones de dólares que generó un impulso en depósitos, encajes, crédito en dólares e inversiones financieras".
"Pese al fuerte recorte del gasto público y caída de ingresos reales de los hogares, Milei es el primer presidente del siglo XXI que consigue que la Confianza en el Gobierno (ICG) y la Confianza del Consumidor (ICC) mejoren a 11 meses de asumir respecto a su primer mes completo de gobierno", analizaron como resultado de estas mejoras.
Por el lado de las asignaturas pendientes, el panorama es más complejo y hay opiniones diversas. El nivel de actividad económica es un punto que genera debate entre los economistas. Bulat manifestó su "preocupación" por esta variable, "que no es buena y estamos quedando caros más rápido de lo que se pueden hacer cambios de competitividad sistémica".
En Equilibra marcaron que el nivel de actividad se ubicó, en términos desestacionalizados, 0,% debajo de noviembre del 2023 y 1,5% al excluir el agro. "Sólo tres sectores (pesca, minas y canteras, intermediación financiera y servicios sociales) treparon, cuatro empardaron los niveles pre-asunción y los restantes cayeron".
Para explicar este escenario, apelaron a lo que fue la caída de masa salarial real (-9%), ingresos reales por seguridad social (-13%) y salario formal real (-6%). "La recuperación del consumo privado durante fue acotada y se concentró en bienes durables", detallaron.
En cambio, para Mariana Camino ya se puede observar una tendencia positiva que revirtió la caída inicial. "El trimestre anterior mostró crecimiento y tendencia a largo plazo es positiva. El año que viene la proyección de crecimiento tiene un piso de entre 4 y 6 puntos. Eso habla de una recuperación".
Finalmente, la cuestión del tipo de cambio es una de las que más alarmas enciende. "La unificación cambiaria y la definición de un esquema monetario-cambiario consistente es una de las principales asignaturas pendientes. Por razones políticas, se priorizó lograr un rápida baja de la inflación y eso alteró el orden de prioridades y, por lo tanto, la secuencia de implementación de la política económica. Incluido el tema unificación cambiaria (que el propio gobierno inicialmente previó otros tiempos) y tarifas (que inicialmente se anunció otro sendero de ajuste). Eso pudo haber implicado un mayor nivel de apreciación real del que se hubiera producido con otra secuencia", dijo Gabriel Caamaño, de Outlier.
"Para el año que viene, falta lograr una recuperación y luego un proceso de crecimiento liderado por la inversión y el dinamismo de los sectores transables. Por ahora tenemos una recuperación traccionada más que nada por la recuperación del consumo durable, de la mano de la recuperación del crédito y los salarios reales" agregó.
Por el contrario, como prioridades del 2025, desde Abeceb se focalizaron en la importancia de "consolidar el proceso electoral para sostener el proceso de reformas". "Eso es clave porque el 2025 debe ser el año de la micro. Vamos a un tipo de cambio bajo, con lo cual, hay que hacer un trabajo de eficiencia operativo hacia adentro de las compañías para mejorar competitividad", sostuvo Camino.