En tiempos de campaña no hay sábados, domingos ni feriados. Eso es lo que parece sugerir el reciente anuncio de un nuevo régimen simplificado para los trabajadores autónomos, cuyos lineamientos básicos se conocieron este domingo por la mañana, un horario poco habitual para anuncios económicos.
Mucho más sorprende es el hecho que Simple, tal el nombre que el Ministerio de Economía le puso a este nuevo esquema de simplificación tributaria y alivio fiscal diseñado específicamente para atender la situación de los autónomos, se difundió más de cuatro años después de la modificación en el piso (mínimo no imponible) y las escalas para el pago de Impuesto a las Ganancias en autónomos.
Ambos parámetros que determinan los límites a partir de los cuales deben pagar los trabajadores por cuenta propia y empresas que están registrados ante la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) como responsables inscriptos, están vigentes desde agosto de 2019, durante la administración de Cambiemos.
En este lapso la inflación, medida a través del IPC, superó el 300%, sin embargo, los límites se mantuvieron sin cambios.
Un alivio esperado
La gota que rebasó el vaso fue la fuerte suba del mínimo no imponible de Ganancias para la cuarta categoría (salarios) para trabajadores en relación de dependencia, que la semana pasada el Ministerio de Economía subió de $700.000 brutos de ingreso a $1.770.000 brutos, a partir del 1 de octubre próximo.
También hubo beneficios y créditos a tasa subsidiada para jubilados y pensionados y monotributistas. De modo que, finalmente, algo había que hacer con los autónomos, los olvidados de siempre en las medidas fiscales.
No se puede negar que significa un alivio para los trabajadores, el problema está en el financiamiento de esta medida, que se teme será con emisión monetaria, lo que generará mayor inflación, en una especie de círculo vicioso, señalan Andrés Nicastro y Noelia Roggerone Saso, socio y gente de Impuestos del estudio Lisicki, Litvin y Asociados.
Y aclaran que una vez más, cabe preguntarse qué sucede con los autónomos, que en definitiva son los generadores de empleo, y que a través de los distintos anuncios han sido siempre relegados y no beneficiados.
Para compensar ese desfasaje, es necesario modificar la ley de Ganancias, entre otros factores porque se trata de un impuesto anual, por lo que cualquier modificación debería entrar en vigencia como mínimo a partir de enero de 2024.
Medidas de emergencia
Pero como la brecha ya es muy grosera, el Palacio de Hacienda dispuso un puente de cuatro meses hasta que el Congreso sancione la nueva ley. Estos son los puntos salientes de Simple, el nuevo esquema impositivo simplificado, que se aplicará en forma inmediata:
- Reducción del porcentaje de retención del impuesto a las Ganancias, que va del 5% al 31%, y aumento de los mínimos a partir de los cuales se comienza a retener para los honorarios profesionales.
- Diferimiento del pago del IVA de setiembre a diciembre de 2023.
- Diferimiento del pago de los Aportes mensuales de los trabajadores autónomos de setiembre a diciembre de 2023.
- El bono de $60.000 que deben pagar las empresas (en dos cuotas de $30.000) será absorbido en un 100% por el Estado a través de las cargas patronales, equiparándolos a las micro empresas.
Además, se sabe que Simple será un régimen distinto al de monotributo, pero con algunos aspectos comunes como un único pago mensual, que abarque seguridad social, IVA y Ganancias. Ese pago se determinará como un porcentaje de la facturación.
Según fuentes oficiales se aplicará a un universo de unos 700.000 contribuyentes autónomos, incluyendo a 364.000 comerciantes y 337.000 profesionales y prestadores de servicios. Son quienes tienen ingresos por deba de 15 salarios mínimos vitales y móviles (SMVM), equiparándolos a los trabajadores en relación de dependencia que quedaron fuera del Ganancias con el último cambio.
Por fuera quedan unos 286.000 directores de sociedades anónimas, y los 88.000 trabajadores en blanco que ganan más de 1.770.000 brutos al mes, quienes seguirán con la misma carga tributaria actual.
Simple es un puente, pero no sabemos si en el medio te caés, hay un gran riesgo por el costo impositivo, sostiene Andrés Nicastro, en diálogo con Forbes. Y aclaró que es una foto para ahora pero no se sabe qué pasará en 2024, y además generará baja de recaudación en las provincias. Es que Ganancias es un impuesto coparticipable.
Por su parte, José Luis Ceteri, especialista en materia tributaria, considera que está bien la creación de un sistema intermedio, llamado Simple, para que el salto del régimen simplificado al régimen general no sea tan grave, pero admitió que habrá que ver cómo es la letra chica de esos cambios, que deberán hacerse por ley, lógicamente.
En cuanto a las medidas para el último cuatrimestre del año son un paliativo para lo que no se hizo antes, sostuvo Ceteri, en relación a la falta de reconocimiento de la inflación en todas sus expresiones impositivas.
Y dio un dato más: Estamos enfrentando la macroeconomía con la micro. Para la macro todo es negativo, porque habrá déficit fiscal, más emisión y más inflación, pero para la micro (las empresas) es necesario. Y se preguntó: ¿Por qué se van a quedar afuera los autónomos y se van a beneficiar los consumidores y algunos ingresos altos de empleados por Ganancias?.