En mi práctica fiscal, utilizamos un cierto marco para ayudar a los clientes a pensar en sus impuestos: simplificar, reducir, producir (SRP). Este no es un truco secreto para ahorrar dinero (aunque cuando los clientes lo aplican correctamente, por definición completarán una mejor declaración de impuestos), o para eludir el trabajo de llevar un buen registro financiero. Más bien, encontramos que este marco ayuda a nuestros clientes a pensar en la rentabilidad y sostenibilidad general de su negocio, más allá de simplemente completar sus declaraciones de impuestos.
El método SRP, explicado
La forma en que interpretamos este marco depende completamente del tipo de cliente con el que estemos hablando, pero funciona para todos los tipos de clientes.
Esto podría significar educarlos sobre cómo están pagando impuestos. Ya sea que el cliente tenga una pequeña empresa o sea independiente, es importante que sepa exactamente qué impuestos pagará. Esa es la parte "simplificada".
Luego, necesitan saber qué pasos inmediatos pueden tomar para eliminar potencialmente algunas de sus obligaciones tributarias, como hacer contribuciones a un plan de retiro. Esa es la parte de "reducir".
Finalmente, la porción de “producir” tiene que ver con hacer mejoras en las finanzas personales: establecer un presupuesto, crear un fondo de emergencia, hacer inversiones inteligentes o adquirir activos valiosos.
Cuando hablamos con personas con negocios que ganan millones al año y con un alto patrimonio neto, la simplificación podría implicar observar más de cerca el proceso contable dentro de su negocio, o incluso su riqueza personal.
¿Están optimizando sus procesos contables? ¿Está todo bien organizado para aprovechar la situación fiscal más favorable posible? La reducción podría entonces implicar el recorte de gastos comerciales o personales innecesarios, la búsqueda de deducciones fiscales a las que su negocio pueda tener derecho (pero que tal vez no estén tomando) o la reducción de la cantidad de flujo del canal con su dinero. En cuanto a la producción, entonces podríamos hablar de invertir en capital humano, marketing, publicidad o software que aumentará la rentabilidad de su negocio.
Grandes lagunas en la comprensión
Lo útil del marco SRP es que no solo es universalmente aplicable sino cíclico. En cualquier etapa del viaje financiero de un cliente, cuando se ha realizado un cambio de algún tipo, es importante volver atrás y revisar los conceptos básicos: ¿qué estamos haciendo? ¿Cómo podemos hacer que cueste menos? ¿Cómo podemos hacer que sea más rentable? Estas son preguntas increíblemente básicas, pero consideramos que SRP es útil porque la gran mayoría de los clientes tienen problemas para articular estas ideas por sí mismos, y mucho menos cómo ejecutarlas.
Mucho de esto tiene que ver con la pobre comprensión de las finanzas de la mayoría de las personas. A muchos de nosotros nos dijeron que el secreto para ganar dinero es simplemente trabajar duro. O bien, nos dijeron que desarrollar una cierta habilidad y llegar a tiempo al trabajo de alguna manera impresionará a nuestros supervisores, quienes luego nos notarán y pensarán en nosotros para roles de mayor nivel (y mejor remunerados).
Hay algo de verdad en todo eso, pero es una respuesta lamentablemente incompleta. Nadie nos dice: “Averiguá cuáles son tus gastos de manutención y luego averiguá qué ingresos adicionales tenés. Luego tomá ese ingreso suplementario e invertilo en activos”. Nunca nos enseñaron cómo utilizar el interés, el crédito o cualquiera de las cosas verdaderamente impactantes que las personas pueden hacer para construir negocios y hacer crecer la riqueza personal.
El problema no es solo que las personas no entiendan los impuestos (o les resulte desagradable hablar de ellos). Es que la mayoría de nosotros tenemos muy poca educación financiera, lo que finalmente nos cuesta mucho dinero, tanto en pagar más de lo que deberíamos en impuestos como en costos de oportunidad cuando el dinero podría haberse invertido mejor.
Esto no es culpa de nadie, pero cuando nadie enseña esta información o enfatiza la importancia de aprenderla, el resultado es que la mayoría de las personas es mala administrando su propio dinero.
La razón por la que nuestro método SRP es tan útil para los clientes, sin importar cuán grande o pequeña sea su cartera, es que comienzan a abordar las brechas en la educación que muchos de nosotros tenemos en torno al dinero. Lo hacen comenzando en el punto más simple: comprender lo que está sucediendo. Tener claridad sobre sus finanzas y las implicaciones fiscales es el primer paso hacia una administración financiera inteligente y un futuro rentable y próspero.
*Con información de Forbes US