Sam Bankman-Fried volvió a demostrar que es el salvador del mundo de las criptomonedas esta semana, ya que ganó la subasta de los activos de la corredora Voyager Digital. El segundo multimillonario más joven (después de su cofundador de FTX, Gary Wang) no es ajeno a lanzar líneas de crédito y rescates para aliviar los problemas de algunas de las empresas con más problemas de este año. No sorprende, entonces, que el joven de 30 años haya sido comparado con JP Morgan durante la crisis de 1907.
Los rescates de Bankman-Fried comenzaron a fines del año pasado, cuando FTX proporcionó una línea de crédito de US$ 120 millones a Liquid después de que los piratas informáticos robaran en el intercambio japonés. FTX adquirió el intercambio en abril de este año, aunque no reveló por cuánto.
A medida que el cryptomercado enfrentaba una crisis de liquidez cada vez más profunda tras la caída de los tokens terra y luna en mayo, Bankman-Fried comenzó a otorgar líneas de crédito a aparentemente cualquier empresa que estuviera al borde del colapso, por un total de alrededor de US$ 750 millones entre FTX y su firma de investigación cuantitativa Alameda.
A fines de junio, cuando el administrador de riqueza criptográfica BlockFi despidió al 20% de su personal y buscaba recaudar capital a una valoración reducida, FTX US de Bankman-Fried proporcionó una línea de crédito renovable de US$ 250 millones. Para julio, cuando el criptomercado cayó por debajo de los niveles de 2021 por primera vez, la línea de crédito se amplió a US$ 400 millones junto con la opción de ser adquirida por FTX US por hasta US$ 240 millones.
Alameda Research, la firma de investigación cuantitativa propiedad del mismo holding que posee FTX.US, se unió a la juerga aparentemente benévola, entregando a Voyager US$ 200 millones en efectivo y una moneda de USD y una línea de crédito de 15.000 bitcoin después del extinto fondo de cobertura de criptografía Three Arrows Capital (3AC) incumpliera con un préstamo, por un valor en ese momento de US$ 675 millones.
Después de que Voyager se declarara en bancarrota del capítulo 11 a principios de julio, Bankman-Fried inicialmente hizo una oferta al corredor de criptomonedas para sus clientes. FTX.US compraría todos los activos digitales de Voyager y los clientes podrían abrir cuentas FTX con una parte de sus reclamos de bancarrota. Voyager rechazó inicialmente la oferta de FTX y dijo que "ningún cliente se recuperaría" según el plan.
Pero el plan que la corredora aceptó hoy no parece muy diferente. Su oferta ganadora de US$ 1,422 millones por los activos criptográficos de la correduría incluyó US$ 1,3 mil millones por el valor de mercado actual de las monedas y US$ 111 millones adicionales de "valor incremental". La prima del 8% también dio acceso a FTX a los clientes de Voyager: un portavoz le dice a Forbes que "el dinero irá efectivamente a los clientes, en lugar de a la empresa/administración".
Alameda Research, que inicialmente le dio a Voyager la línea de crédito y figuraba como acreedor en la presentación, todavía tiene un pago pendiente a Voyager, incluso cuando FTX.US compra sus criptoactivos. Un tribunal de Nueva York ordenó a la firma de investigación que reembolse el préstamo criptográfico de US$ 200 millones que solicitó en septiembre de 2021 para fines de este mes.
Todos esos rescates pueden ser una distracción de los propios problemas de FTX. El presidente de FTX EE. UU., Brian Harrison, dijo que dejaría el cargo, dejando el brazo de intercambio de criptomonedas de EE.UU. Si bien ni Harrison ni Bankman-Fried abordaron el motivo de su partida, la culpa puede ser una disminución de visitantes únicos al sitio.
El volumen de visitantes únicos de FTX.US tuvo un desempeño inferior al de otros intercambios de EE.UU., con una caída de visitantes del 42% desde abril de este año. Coinbase, Gemini y Binance US vieron disminuciones de visitantes en el rango de 22-27% en el mismo período de tiempo.
*Con información de Forbes US.