El último lanzamiento del iPhone de Apple está enfrentando dificultades en China, su mercado extranjero más crucial. Según datos de GfK, las ventas de la serie iPhone 15 en su primer mes cayeron un 6% en comparación con el año anterior, y el rastreador de la industria móvil IDC estimó una disminución del 4% en los envíos de Apple en el tercer trimestre.
La resurrección de Huawei en el escenario móvil fue un factor clave en esta caída. La serie Mate 60 de la compañía tuvo ventas cercanas a 1,5 millones en su mes de lanzamiento, más del doble que el año anterior, a pesar de enfrentar limitaciones de suministro.
Huawei lanzó sus teléfonos inteligentes Mate 60 y 60 Pro poco antes del último iPhone, atrayendo la atención de los compradores con su procesador Kirin fabricado en China, lo que impulsó sus ventas y ganancias. En este último caso, las cifras se duplicaron en el trimestre finalizado en septiembre.
En este marco, los analistas advierten que la caída de Apple en China podría ser de dos dígitos, también debido a los desafíos económicos del país. La tecnológica estadounidense obtiene aproximadamente el 20% de sus ingresos de China, y la mayoría de los iPhone se fabrican allí.
Las crecientes tensiones entre Estados Unidos y China pusieron a Apple en una posición delicada, con Beijing ampliando la prohibición del uso de iPhone en ciertos departamentos gubernamentales y empresas estatales. Por este motivo, Apple estuvo buscando reducir su dependencia de la fabricación en China, explorando la expansión de la producción en India y el Sudeste Asiático. Sin embargo, estas movidas plantean incertidumbres a largo plazo.
En el último informe de IDC, las marcas locales Honor y Oppo ocuparon los dos primeros lugares en China en el último trimestre, lo que demuestra la creciente competencia en el mercado de teléfonos inteligentes en el país.