Las reservas brutas del Banco Central se redujeron en US$ 480 millones en solo tres días, en medio de la fuerte dolarización de cara a las elecciones del domingo.
Mientras que las reservas netas se mantienen negativas hace tres meses, y hoy se encuentran en torno a los US$ 10.000 millones, la incertidumbre sobre la capacidad del Gobierno para resistir una devaluación después de las PASO se acrecienta.
El deterioro en los últimos días refleja la insuficiencia del paquete de medidas aplicado en las últimas tres semanas: esto es, una devaluación impositiva, el dólar agro a $ 340 y el encarecimiento de las importaciones, a lo que luego se sumaron restricciones a los dólares financieros y nuevos operativos en la city este miércoles y jueves, con un blue que trepó a $ 602.
Desde el comienzo del último dólar agro, se liquidaron más de US$ 2.000 millones y el BCRA efectuó compras netas por US$ 1.175 millones, equivalentes al 62% del total, según indicaron. Pero en las últimas ruedas la oferta de divisas se redujo a valores mínimos, lo que interrumpió las compras del Central y lo llevó a vender alrededor de US$ 200 millones en el mercado de cambios.
"Bajó bastante la liquidación, entonces el BCRA pierde más divisas que lo usual, hay una expectativa de que quizás después del 14 el Gobierno debe hacer cosas para conseguir el desembolso del FMI, que quizás incluyen un salto del tipo de cambio, así como algunos se dolarizan otros en el agro prefieren esperar a las PASO", aseguraron desde la consultora EcoGo.
Para evitar una devaluación directa de la moneda norteamericana, Sergio Massa encareció en julio el dólar importador y el dólar ahorro mediante la suba de impuestos. Las medidas permitieron cerrar un acuerdo técnico con el Fondo Monetario Internacional, pero el organismo condicionó la aprobación de un desembolso de US$ 7.500 millones a la aplicación de un mayor ajuste luego de las elecciones primarias.
Sin el financiamiento del FMI, las cotizaciones paralelas se dispararon y abrieron otro frente de conflicto. El Banco Central tuvo que usar esta semana los pocos dólares en su poder para controlar el dólar bolsa (MEP) y el contado con liquidación (CCL). La prioridad del Gobierno es acortar la brecha con el oficial, que ya roza el 110%, pero fuentes oficiales reconocen que "no quedan balas".
"El Gobierno está devolviendo los dólares que pudo comprar las semanas pasadas en el mercado de cambios gracias al cierre de las importaciones y el dólar agro, como tiene que intervenir fuerte para mantener a raya los dólares financieros, vende lo que juntó gracias a las otras medidas, todo eso se agotó", explicó el economista Jorge Neyro.
La expectativa es que las reservas sigan en caída, en parte, por la alta demanda de bonos para dolarizarse. Lo que hace el Gobierno es comprar bonos en dólares y vender en pesos. El miércoles cerró entre $ 538 y $ 565. En esa operatoria, ya lleva gastados más de US$ 1.500 millones desde abril, según Alejandro Giacoia, economista de Econviews.
De acuerdo con los especialistas, la incertidumbre radica en las decisiones que tomará el BCRA después de las PASO. "De cara a la próxima semana habrá que ver cuál es la estrategia del Gobierno en este punto. Si tira la toalla y deja de intervenir en los dólares de mercado o no. Si la opción es seguir no le va a resultar fácil dado que la capacidad que tiene para hacerlo, es decir, la disponibilidad de dólares, es cada vez menor", estimó Giacoia.
El mercado también sigue de cerca el dólar oficial. El Banco Central viene acelerando la cotización a un ritmo del 10% en los últimos días para que no se atrase. Pero la decisión provocó que la mayor devaluación y la cercanía de las PASO se tradujeran en una menor liquidación de los exportadores y, sin esa débil ancla, se espera una inflación mayor, de hasta el 9% en agosto.
"La gran incógnita pasa por el tipo de cambio y hasta dónde está dispuesto el Gobierno a dejarlo subir. Este mes el dólar oficial sube a una tasa diaria mensualizada del 11% y en julio subió 7,2%. Si los mercados financieros presionan al alza los dólares financieros post PASO, hay que ver hasta dónde pueden contener al oficial", aseguró Claudio Caprarulo, director de Analytica.