Tras haber conseguido frenar la escalada del tipo de cambio paralelo y luego de una exitosa colocación de deuda la semana pasada, el Ministerio de Economía anunció esta mañana que en lo que queda del año seguirá financiandose en el mercado local y limitará la “ayuda” del Banco Central que proviene de adelantos transitorios. Aunque la noticia podría verse como una señal que ayude a descomprimir la tensión cambiaria, analistas del mercado coincidieron que sólo le servirá al Gobierno para ganar tiempo mientras no resuelva el problema de fondo que es el déficit.
Antes de que abrieran los mercados, el Ministro Martín Guzman anunció que por los próximos dos meses no se solicitarán asistencias del BCRA al Tesoro en forma de Adelantos Transitorios, aunque dejó abierta la posibilidad de tomar financiamiento del Central mediante giro de utilidades. Además, afirmó que la cartera que dirige apuntará a renovar la totalidad de los vencimientos de capital e intereses y obtener financiamiento neto de mercado por hasta un 10% respecto al total de vencimientos de dicho período y con el resto del financiamiento obtenido cancelará deuda con la autoridad monetaria.
En lo que va del año, el organismo que preside Miguel Pesce ya le transfirió al Tesoro unos $508.720 millones en concepto de adelantos transitorios. La Carta Orgánica del Banco Central establece un límite anual a este tipo de asistencia, que estaba muy cerca de alcanzarse. Por eso, el economista Gabriel Caamaño, de Consultora Ledesma, explicó: “El Gobierno está convirtiendo ese tope que establece la Carta Orgánica en un anuncio positivo y saliendo a decir que no van a tomar más adelantos transitorios. Eso no significa que no se van a financiar con el Banco Central, porque además tienen las utilidades”.
En este sentido, Santiago Lopez Alfaro, de Delphos, concordó: “No van a usar más adelantos transitorios pero si giros de utilidades. Según nuestros cálculos, las utilidades que quedan para repartir de acá a fin de año son $400.000 millones, más que dicen que van a emitir el 10% de deuda neta, como los vencimientos están entre $600 y $700 millones de acá a fin de año, van a emitir entre $60 millones y $70 millones”.
Guzmán elige así repetir una estrategia que ya usó el mes pasado. Daniel Artana, de Fiel, recordó: “Durante los primeros 27 días de octubre, el BCRA prácticamente no emitió para financiar al Tesoro. Ello fue posible porque el gobierno colocó deuda neta (por encima de los vencimientos del mes) por alrededor de $230.000 millones. Dado que la emisión de pesos durante el año es la principal razón por la que se dio un aumento notable en la brecha cambiaria, una señal de moderación en tal sentido es más que bienvenida”.
Este viraje del Ministro hacia el mercado de deuda local, puede ser una de las señales que los inversores reclamaban. Aunque los analistas no confían en que resulten suficientes para recuperar la paz cambiaria.
“Los anuncios van en la dirección correcta. Lo que el mercado estaba pidiendo es una guía para el futuro, acerca de cuánto se va a emitir por emisión monetaria y cuánto por vía deuda, así que por lo menos por los próximos dos meses ya tenemos una idea”, dijo López Alfaro y añadió. “Creo que esto y el acuerdo con el FMI es muy importante para empezar a llevar tranquilidad en los próximos dos meses, luego de un periodo muy malo para las variables financieras”.
En tanto, Sabrina Corujo de Portfolio Personal Inversores afirmó en un reporte para sus clientes: “Si bien esperamos que estas medidas sean bien recibidas, el Gobierno deberá manejarse con pies de plomo, y más allá de la exitosa colocación en pesos de la semana pasada, será clave la licitación de deuda en dólares de los próximos días. En pos de darle una opción de salida a los inversores no residentes (aún con instrumentos en moneda local en su cartera), buscará licitar US$750 millones”.
Los ojos del mercado están puestos ahora en el anuncio de las próximas licitaciones. Caamaño explicó: “Guzmán está enunciando un objetivo. Acá lo más importante es cómo lo logra: porque el puede salir a financiar con deuda los vencimientos de capital y de intereses. Y ahí hay que ver de dónde sale la liquidez que va a la deuda y qué instrumento se emite. Si la liquidez sale de encajes y de desarme de Leliq, la realidad que emisión sigue habiendo: la única diferencia es que se generó antes. Si por otro lado, emite dollar linked u otro de título, no convalidaría suba de tasas y habría riesgo de descalce, lo que no sería muy positivo. Por último, si emite deuda en pesos y convalida la suba de tasas del mercado secundario, podría además de estar financiando con deuda y no ya con emisión, sumar una señal positiva de corto, en un contexto donde las tasas de pesos son inconsistentes con el ritmo de devaluación del dólar oficial”.
En esta misma línea, Artana afirmó: “No alcanza con anunciar que no se utilizarán adelantos transitorios en lo que resta del año (cuando el BCRA también le aporta al Tesoro utilidades que no son tales) o que tratará de emitir más deuda, cuando ésta alcanza a 95% del PIB y en el mercado secundario tiene un rendimiento de 16% anual en dólares. El camino para recorrer es largo”.