A pocos días de las PASO, los mercados se encuentran atravesando una etapa de alta volatilidad, con sus participantes tomando decisiones apresuradas, o directamente permaneciendo inactivos por la incertidumbre, tal como sucede en el entorno inmobiliario.
“Históricamente, durante los procesos electorales, los inversores del sector mantienen cierta cautela y prudencia, motivados por la inestabilidad política y social, por lo cual prefieren postergar sus transacciones hasta tener una mayor claridad sobre el panorama en general”, explicó Víctor Arlandi, presidente de Maxre Central.
De acuerdo al especialista, la respuesta no es sencilla porque depende de numerosos factores. No obstante, en base a su experiencia, “el momento actual puede considerarse propicio para realizar transacciones inmobiliarias, ya que en mercados de oferta se hacen buenos negocios”. “El valor de las propiedades ha retrocedido a niveles comparables a los de hace 20 años atrás, lo cual puede representar una oportunidad para aquellos interesados en adquirir una vivienda o invertir en bienes raíces”, mencionó.
En este contexto, en términos de inversión, Arlandi consider que los inmuebles comerciales y los departamento para alquiler temporario a turistas son opciones “muy atractivas” por su alta tasa de retorno, que se ubica por encima del 10% anual en dólares. En tanto, las propiedades residenciales se convirtieron en “refugios de valor sólidos”. Y en cuanto a los emprendimientos de construcción, los pertenecientes a constructoras de renombre pueden ofrecer beneficios “significativos”, con rentabilidades de alrededor del 30%.
Sin embargo, el ejecutivo remarcó que es imprescindible considerar que el resultado de las elecciones puede influir en las políticas económicas y regulatorias que se implementan, lo que a su vez puede afectar al mercado inmobiliario.
“Es decir, los cambios en las políticas fiscales y monetarias pueden influir en las tasas de interés, lo que afecta la capacidad de las personas para obtener préstamos hipotecarios (que ya son prácticamente nulos) y, por lo tanto, pueden tener un impacto en la demanda de viviendas. Igualmente, las políticas relacionadas con la vivienda, como los programas de subsidios o incentivos para la construcción, pueden verse perjudicados o beneficiados por los resultados de las elecciones”, expresó Arlandi.
De acuerdo al experto, en los próximos meses, se estará viendo una combinación de aquellos ahorristas e inversores que aprovechan el contexto actual y los que se ven frenados.