Por la constante inestabilidad económica del país, los ahorristas que logran juntar algunos pesos a fin de mes optan por comprar dólar blue en las principales cuevas de la ciudad, a pesar de que sea una operatoria poco práctica e ilegal. Sin embargo, los mercados financieros ofrecen varias alternativas para dolarizarnos, y de forma libre y sencilla, desde la comodidad del hogar.
Dólar MEP y dólar CCL
El dólar MEP (Mercado Electrónico de Pagos), también conocido cómo dólar bolsa, es un tipo de cambio que surge de la compraventa de activos financieros que cotizan en el mercado local y se negocian en diferentes monedas.
Básicamente, este tipo de dólar parte de comprar un activo en pesos y, posteriormente, venderlo en dólares (especie D). El cociente entre el precio en pesos y el precio en dólares, sumado a las comisiones, será el tipo de cambio al que un ahorrista acceda.
Gonzalo Gaviña, asesor financiero en Portfolio Personal Inversiones, remarcó que es muy importante comprar los activos en pesos en contado inmediato (CI) y venderlos solo al día hábil siguiente, ya que así lo requiere la normativa de la Comisión Nacional de Valores (CNV). Debido a esto, el tipo de cambio final no puede conocerse con exactitud con anterioridad.
El cliente no puede tener una cotización exacta al inicio, ya que va a comprar el día uno el bono desde pesos, va a esperar un día de parking, y, al día siguiente, lo va a vender contra dólares, donde no tiene certidumbre del precio de salida al inicio de la operatoria", expresó el especialista, pero indicó que "lo que se suele hacer es pasar una referencia de cuánto está en el día.
Por otro lado, también es posible dolarizarnos mediante el dólar CCL, el cual es como el dólar MEP, pero en el exterior. Tal como explica Gaviña, para realizar esta operatoria hay que tener una cuenta bancaria afuera y vender los activos en dólares mediante la especie C.
Obligaciones negociables
Otra alternativa que ofrece el mercado de capitales para dolarizar los ahorros es la compra de obligaciones negociables. Estos instrumentos financieros representan deuda que emiten las empresas y que los inversores adquieren a cambio de una tasa de interés.
Si bien son activos utilizados para obtener una renta en el mediano plazo, indirectamente brindan cobertura cambiaria, ya que también cotizan en dos monedas (pesos y dólares). De esta forma, un ahorrista puede colocar sus pesos para dolarizarse mientras gana un interés.
Cedears
Los Cedears (Certificados de Depósito Argentinos) también sirven para dolarizar el capital. Al estar atados al dólar CCL, suben de precio cuando el tipo de cambio aumenta, siempre y cuando el activo subyacente se mantenga estable.
La particularidad en este caso es que son instrumentos financieros de renta variable, por lo que la cotización fluctúa constantemente, y de forma muy contundente.
Aunque muchos de ellos reparten dividendos en dólares periódicamente, siguen siendo recomendables solo para perfiles moderados o agresivos que tengan un horizonte de inversión de largo plazo.