La AFIP solicitará a la Justicia que embargue las billeteras virtuales de 9.800 contribuyentes morosos para asegurar el cobro de $ 24.000 millones en impuestos adeudados. Hasta ahora, los embargos sobre contribuyentes morosos se concretaban sobre cuentas bancarias, bienes muebles, inmuebles y créditos, pero ahora se suman las billeteras virtuales.
Estas billeteras son una herramienta digital con la que se puede pagar cuentas e impuestos, realizar compras en comercios físicos o vía online, gestionar inversiones e incluso transferir dinero, tal se realiza con dinero en efectivo o con tarjetas de débito o crédito.
El dinero depositado en esas billeteras se embargará en caso de que no sea suficiente o no alcance con la cuenta bancaria a un deudor judicializado, aclaró la AFIP.
Las ejecuciones de las deudas fiscales estuvieron suspendidas durante 19 meses por la pandemia, pero desde febrero se retomaron: en principio, involucran a los contribuyentes con mayores montos de deuda, y luego continuará con quienes adeuden menores montos.
La AFIP aclaró ahora que el desarrollo de los medios electrónicos de pago permite incluir a las cuentas digitales entre los activos pasibles de ser embargados.
"Para determinar sobre qué cuentas solicitar la traba de embargos la AFIP se abastece del régimen informativo que, como sucede con las entidades financieras, obliga a las empresas del sector a reportar información referida a las cuentas de sus clientes", puntualizó el ente recaudador.
El uso de billeteras virtuales en Argentina
as restricciones por el COVID-19 y las medidas de prevención adoptadas por la gente en sus operaciones bancarias consolidó el uso de los medios de pago electrónico. Como consecuencia, la Argentina se convirtió en el país donde más aumentó el uso de los agregadores y billeteras virtuales.
Según el X Informe de Tendencias de Medios de Pago de Minsait Payments, el 66% de las personas aumentó el uso de billeteras virtuales. El mayor incremento se dio en la utilización del celular, a través del QR estático, pasando de un 34% a un 54% en el último año.
La perspectiva obtenida en las encuestas a la población es coherente con la opinión de los expertos, de los cuales 8 de cada 10 coinciden en el proceso de desaceleración del uso del dinero en efectivo, aunque 3 de cada 10 ven riesgo de reversibilidad tan pronto finalice la crisis sanitaria.
Argentina es el segundo país latinoamericano, por detrás de Brasil y Chile, que menos aversión tuvo a tocar dinero en efectivo.
Por otro lado, 9 de cada 10 directivos coinciden en que el impacto que la pandemia aceleró la digitalización de los pagos. Sin embargo, 1 de cada 4 señala que aún existe falta de acceso a estos medios de pagos y cobro digitales, una realidad mucho más visible en Latinoamérica, donde está teniendo lugar un significativo crecimiento de la bancarización y donde la población parece ir más rápido que la adaptación a estos sistemas.
Más actualizaciones de AFIP
Según dio a conocer oficialmente esta semana el organismo recaudador, La AFIP profundizó los controles en el comercio exterior para evitar maniobras de evasión, y así las empresas del sector productivo y las importadoras sumaron nuevas dificultades para acceder a dólares. Se trata de un paso burocrático que, en la práctica, provoca demoras a quienes buscan divisas.
Si bien no hubo -hasta el momento- confirmación oficial, el ente recaudador dispuso desde el 26 de enero último una serie de modificaciones en un instrumento denominado Capacidad Económica Financiera (CEF) a través del cual las empresas gestionan el permiso para importar.
Esos cambios apuntan a lograr una mayor fiscalización, ya que el CEF comenzó a reflejar la solvencia y la liquidez de las empresas cada treinta días, cuando antes se realizaba de forma automática. Esa herramienta permite cruzar una serie de variables (como capacidad contributiva, capacidad de financiamiento, acceso al mercado financiero, impuestos en regla, entre otras) que certifican la capacidad del importador para tramitar el SIMI, que es el permiso de importación.
El objetivo oficial es evitar maniobras especulativas como, por ejemplo, adelantar importaciones para cubrirse ante una eventual devaluación: por caso, empresas solicitaron en un mes el mismo monto que habitualmente importan en varios meses.
*Con información de NA.