Acuerdo Mercosur-Unión Europea: cómo beneficiaría a la economía argentina
Cuáles serían los sectores que sacarían mayor provecho del tratado de libre comercio que todavía tienen que lograr aprobación parlamentaria.

Tras 25 años de negociaciones, finalmente el Mercosur y la Unión Europea llegaron a un acuerdo para avanzar en un tratado de libre comercio que todavía tiene que lograr aprobación parlamentaria de ambas partes.

El tiempo transcurrido refleja el temor existente en ambos bloques por los efectos negativos que podría tener el ingreso de determinados productos. En el viejo continente, los productores agropecuarios eran los más reticentes a la firma de este tratado. En cambio, el Mercosur temía por la competitividad de su industria.

"Fue una negociación equilibrada. No fue a costa de entregar el sector industrial. Se negoció sector por sector y se consiguió bajar más rápido los aranceles europeos que los del Mercosur. Se va a dar un plazo de 15 a 20 años, con lo cual hay tiempo para mejorar la competitividad", explicó a Forbes Dante Sica, ex ministro de Producción de Mauricio Macri que fue uno de los protagonistas de las negociaciones.

Sucede que gran parte del acuerdo retomó lo cerrado en el año 2019. "Con vaivenes políticos se postergó y se firmaron adendas. Pero lo que hoy se terminó de acordar es casi el 90% de lo acordado en 2019, con algunos cambios en compromisos ambientales que no modifican la sustancia", dice Sica.

El consenso de los analistas sostiene que más allá del incremento del comercio entre ambos bloques, la principal mejora se va a ver en el ecosistema inversor. "Lo más relevante se va a ver en las inversiones y confianza de reglas de juego. Puede generar un flujo inversor muy interesante en energía, minería, algo de agro y tecnología", proyecta el socio fundador de la consultora ABECEB.

Entre los productos con mayor potencial se destaca el GNL, donde Europa está diversificando su red de proveedores luego de la guerra en Ucrania, y los minerales críticos como el cobre y el litio.

"El segmento que más podría beneficiarse es la exportación de gas licuado, dado que Europa es uno de los destinos posibles de dichas exportaciones. El acuerdo podría incrementar la probabilidad de firmar acuerdos de suministro a largo plazo con compradores europeos, condición clave para el financiamiento de proyectos de exportación de gas licuado", subrayó Sebastián Borgarello, VP & Global Head of Energy Consulting de S&P Global, ante la consulta de Forbes.

Por otro lado, Dante Sica suma a esta lista de ganadores a sectores de demanda de "altos ingresos" como "calzados de alta calidad, alimentos, el sector automotriz o el autopartista". "El impacto es muy importante, pasamos de tener acuerdos del 9% del PBI al 45%. Es un mercado de 300 millones de consumidores de altos ingresos, atrayente para actividades industriales y el sector agropecuario", agregó.

Otro de los grandes especialistas sobre este tema es el consultor Marcelo Elizondo quien celebró que se trata de "un cambio sustancial para el bloque más cerrado del mundo". "El ratio exportaciones/PBI del Mercosur es bajísimo: 15%. En el promedio de los bloques integrados del planeta es 33%. Casi 70% del comercio internacional mundial ocurre entre países que han reducido a 0% el arancel en frontera", manifestó.

"Esto favorecería la inversión europea en el Mercosur. Europa podría estar interesada en energía, agroalimentos si cumplen con estándares ambientales, minería y economía del conocimiento. Veremos qué pasa con algunas industrias críticas como la automotriz, que hoy tiene un mercado muy cerrado, aunque el proceso de apertura es largo", añadió Elizondo.  

Finalmente, fuentes de la embajada de la Unión Europea en Buenos Aires indicaron a este medio que hay un fondo de 1.800 millones de euros que estaría destinado a cadenas de valores en materias primas y energías renovables, como parte del acuerdo.

En ese sentido, Ramón Fiestas Hummler, presidente para Latinoamérica del Consejo Global de Energía, afirmó que "el acuerdo de asociación UE-Mercosur contempla un capítulo destinado al comercio y desarrollo sostenible que servirá para para promover la transición ecológica e incluye el despliegue de tecnologías verdes ,como la eólica y la fotovoltaica y el comercio de productos que permitan el desarrollo de cadenas de suministro sostenibles, por lo que se espera un desarme arancelario que habría de permitir el despliegue de estas tecnologías".