La desaceleración inflacionaria avanza muy lentamente y enero volvería a reportar un alza del IPC por encima del 20%. Luego del 25,5% que marcó diciembre, las consultoras económicas están registrando una leve baja durante este primer mes del año donde el rango de aumentos previstos rondaría entre el 20% y el 22%.
Eco Go es la que tiene las proyecciones más elevadas con un 22,5%, con el segmento de bienes y servicios varios liderando el ranking con un 25,3%, seguido de salud (23,5%), esparcimiento (21,5%) y alimentos y bebidas (20,9%). En el registro semanal, las subas más altas se dan en libros (29,7%), artículos de tocador (8,4%) y diarios y revistas (7,5%).
Por su parte, Econométrica estima un alza mensual del 20,5%, con la estabilidad del dólar oficial jugando a favor de la desaceleración, pero con un arrastre estadístico del mes anterior de unos 10 puntos porcentuales que fija un piso muy alto.
“Una inflación semanal de 3,1%, implica que los precios corren a un ritmo de 13% mensual. Advirtiendo una notable desaceleración en el mes de enero”, sostienen en su informe.
No obstante, si bien esta última inflación semanal se ubica muy por debajo del pico del 12% de diciembre, sus registros muestran que las primeras dos semanas de enero había sido más acotada (2,1% y 2,7%, respectivamente).
En tanto, Aurum Valores imagina un cierre de enero en torno al 21%, mientras que en C&T hablan de un 20%. “Estamos viendo una desaceleración de la inflación ya desde fines de diciembre. En enero el arrastre estadístico y la suba de turismo, prepagas y combustibles pone un piso más alto”, dicen.
Donde no son tan optimistas es en Epyca Consultores, quienes anticipan un nuevo repunte en el mes de febrero por una serie de aumentos anunciados en precios regulados.
“Sólo con estos cinco componentes (colectivos, gas, electricidad, educación y medicina prepaga), en febrero la inflación tendría un adicional de 16% y en marzo de 7%. El piso al cual se suman esos aumentos vendrá dado por la inercia, el reacomodamiento de precios relativos producto de estos cimbronazos en aumentos en rubros puntuales, los efectos de segunda ronda y las expectativas. Son todos elementos dinámicos y subjetivos: pero el piso que le marcan a la inflación para estos próximos meses es sumamente elevado y no tiene por qué ser menor al registrado en diciembre o enero”, afirman.
El otro factor donde hacen hincapié es en el futuro del dólar, ya que, con tasas de inflación tan elevadas, el tipo de cambio real se aprecia rápidamente y emergen las presiones devaluatorias.
“Los dólares paralelos continuaron aumentando esta semana y hay una brecha de casi 60% con el oficial. Por otro lado, el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central marca un consenso de $/USD 870 para febrero y $/USD 995 en marzo, lo cual implicaría una devaluación del 14% de un mes al otro. De todas formas, todas estas cifras aún implican una apreciación real frente a una inflación que prevemos superior a esas tasas de devaluación esperadas; pero aún resta ver si no hay una corrección aún mayor en el futuro cercano. Marzo-abril marcará el punto de quiebre para entender la política cambiaria y económica en general del gobierno de Javier Milei”, agregan.