A pesar de la baja de tasas, hoy el "carry trade" es más atractivo que antes: el motivo
La diferencia entre la tasa de interés de política monetaria y el crawling peg es ahora de 15,2% anual, 230 puntos básicos más que cuando la tasa nominal anual rondaba el 40% y la suba del dólar oficial corría al 2%.

Aunque la inflación en Argentina sigue siendo extremadamente alta para los estándares internacionales, lo cierto es que está bajando. De hecho, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), el índice de precios al consumidor (IPC) pasó de crecer un 25,5% en diciembre de 2023 a un 2,7% en diciembre de 2024.

En respuesta a este escenario, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) tomó dos decisiones: reducir la tasa de política monetaria del 32% al 29% nominal anual (y la de pases activos del 36% al 33%) y disminuir el crawling peg del 2% mensual a apenas el 1%.

"Con esta decisión, el Gobierno apuesta a que la Argentina se convierta en un mercado interesante para atraer inversiones, ya que se garantiza un escenario de estabilidad cambiaria. Por otro lado, contará con un impacto a nivel financiero porque las tasas de interés que ofrecen los bancos para depósitos a plazo fijo en pesos se encuentran actualmente por debajo de 30%, y continuará un ritmo descendente", comentó Ignacio Morales, director de Inversiones en Wise Capital.

 

Curiosamente, a pesar de la baja de tasas de interés, el famoso "carry trade" resulta más atractivo ahora que antes, al menos a nivel mayorista y contemplando el tipo de cambio oficial.

Según cálculos del analista Salvador Vitelli, jefe de Investigación en Romano Group, ahora el spread entre la tasa de interés de política monetaria y el crawling peg es del 15,2% anual, 230 puntos básicos más que cuando la tasa nominal anual rondaba el 40% y la suba del dólar oficial, el 2%. "Si la tasa se hubiese mantenido en 32% TNA, el carry dado crawling al 1% era de 17,9%", indicó. Es decir, el BCRA buscó acotar un poco el margen de ganancia al bajar las tasas de referencia pero lo cierto es que el estímulo a "mantenerse en pesos" es ahora más fuerte que antes de esa medida. 

Ante la situación, los especialistas de Portfolio Personal Inversiones detallaron que una diferencia positiva "es clave para la sostenibilidad del actual esquema cambiario, ya que es lo que está detrás del carry de exportadores e importadores".

 

"En definitiva, es lo que incentiva a los exportadores a prefinanciar exportaciones y a los importadores a demorar su acceso al mercado oficial de cambios pese a tener el acceso ya garantizado. Al contener la demanda privada e impulsar la oferta privada, el carry de los importadores y exportadores es uno de los drivers detrás de las fuertes compras de divisas del BCRA en el mercado oficial de cambios. A este también se le suma la oferta financiera derivada de los dólares ociosos del blanqueo, que en parte son préstamos para prefinanciar exportaciones", agregaron.

Cabe señalar que, en enero, el BCRA terminó con un saldo comprador de US$ 1.748 millones, una cifra superior a los saldos de octubre y noviembre, que fueron de US$ 1.626 millones y US$ 1.627 millones, respectivamente. Además, se trató del monto más alto desde mayo de 2024, cuando el organismo adquirió US$ 2.532 millones.

No obstante, hay que tener en cuenta una posible consecuencia de esta estrategia. "Si bien para el carry comercial (y eventualmente para el carry financiero si además se controlan los dólares financieros) esto puede ser especulativamente positivo, el costo de endeudamiento del Tesoro medido en dólares vía Lefis o Lecaps se volverá a disparar luego de haber experimentado cierta moderación en los tres meses previos", advirtieron desde Aurum Valores.