En Argentina, aunque el dólar oficial subió frente al peso un 0,8% en lo que va de noviembre, el tipo de cambio libre cayó un 1,9% en el mismo periodo, y acumula una baja del 24% desde julio. Sin embargo, a nivel mundial, la situación es radicalmente diferente, ya que la divisa estadounidense se está fortaleciendo frente a otras monedas.

En concreto, el índice dólar (DXY) creció un 2,6% en el mes y ya acumula una racha de siete semanas consecutivas al alza, la más importante desde febrero, a medida que el mercado apuesta a que el nuevo presidente Donald Trump respaldará al dólar.

La victoria del republicano y sus promesas de aplicar aranceles agresivos a las importaciones, principalmente las provenientes de China, contribuyeron al repunte del dólar, que se acerca a su nivel más alto en dos años.

Por su parte, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell, afirmó el jueves que no hay urgencia por reducir las tasas de interés debido a que la economía estadounidense sigue mostrando un rendimiento "notablemente" positivo.

Estas declaraciones, junto con sólidos datos económicos publicados el viernes, como el crecimiento de las ventas minoristas, llevaron a los inversores a prever un ciclo de recortes de tasas más gradual.

"El dólar se centrará en Trump y sus políticas. Los flujos hacia el dólar fueron enormes y no creo que hayan terminado todavía", comentó Brad Bechtel, director global de divisas en Jefferies, en diálogo con Bloomberg.

Según los datos de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC, por su sigla en inglés), los operadores se habían estado posicionando para que el dólar subiera antes de las elecciones, por lo que muchos obtuvieron grandes ganancias tras los resultados.