Mientras la organización benéfica lidia con agitación creada por el divorcio de sus fundadores, Bill y Melinda Gates, Warren Buffett comunicó este miércoles su renuncia como fideicomisario de la Fundación; en un contexto donde el presidente ejecutivo de Berkshire Hathaway se encuentra en el centro de la controversia sobre los ultra ricos y los impuestos.
Buffett, de 90 años, dijo el miércoles en un comunicado que también anunció que había llegado a la mitad del camino en dar todas sus acciones de Berkshire Hathaway Inc. a organizaciones benéficas. Durante los últimos 15 años, contribuyó con más de US$ 27.000 millones de su propio dinero a la Fundación Gates. De hecho, era uno de los tres miembros de la junta, con Bill y Melinda, quienes anunciaron el mes pasado que se separarán luego de 27 años de matrimonio.
El multimillonario no mencionó el divorcio como motivo de su renuncia. Más bien decidió hablar sus objetivos filantrópicos, de los impuestos y la riqueza dinástica. Vale recordar que Buffett en las últimas semanas enfrentó críticas en medio de una investigación de ProPublica sobre cómo ciertas personas adineradas, incluido el presidente y director ejecutivo de Berkshire, pagan tasas impositivas bajas en relación con sus fortunas. Por su parte, Buffett dijo que sus contribuciones de US$ 41 mil millones a cinco fundaciones han producido solo alrededor de 40 centavos de ahorro de impuestos por cada US$ 1,000 donados.
"Eso es porque tengo relativamente pocos ingresos", dijo Buffett en el comunicado del miércoles. “Mi riqueza permanece casi en su totalidad en negocios que pagan impuestos que poseo a través de mis acciones de Berkshire, y Berkshire reinvierte regularmente las ganancias para hacer crecer aún más su producción, empleo y ganancias. Los ingresos que recibo de otros activos me permiten vivir como deseo”. Además, señaló que es "apropiado" que el Congreso revise periódicamente la política fiscal para las contribuciones caritativas, especialmente cuando ciertos donantes se vuelven "imaginativos".
La renuncia de Buffett de la junta de la Fundación Bill y Melinda Gates marca otro cambio en la asociación y amistad de larga data con Bill Gates: Tanto Buffett como Gates juegan juntos al bridge con frecuencia y han viajado a lugares como China en grupo. Además, Gates sirvió anteriormente en la junta de Berkshire, antes de anunciar el año pasado que dejaría ese cargo. El director ejecutivo de Berkshire decidió en 2006 donar la mayor parte de su riqueza a la fundación Gates porque la pareja hacía un "trabajo mucho mejor" en la gestión de esas operaciones de caridad de lo que Buffett decía que podría.
Gates ha convertido la fundación en una fuente inagotable de donaciones caritativas, en parte debido a su riqueza como la cuarta persona más dinero, con una fortuna de 144.700 millones de dólares, según el Índice de multimillonarios de Bloomberg .
Tres fideicomisarios es un número inusualmente pequeño para una organización de su tamaño. La Fundación Ford, que es aproximadamente una quinta parte del tamaño de la Fundación Gates, tiene 15 miembros en su junta. La Fundación Rockefeller, con una décima parte del tamaño, tiene no menos de 12 en cualquier momento.
"El divorcio lo puso en una posición incómoda, como desempate para los dos ex", dijo Greg Witkowski, profesor titular de administración sin fines de lucro en la Universidad de Columbia. "Con solo tres miembros de la junta, realmente se le prestó mucha atención al papel de Warren Buffett en medio de eso", dijo Witkowski poco después del divorcio. "En una configuración ideal, habrían tenido más fideicomisarios".
Mark Suzman, director ejecutivo de la fundación, dijo a los empleados el mes pasado que está en conversaciones para fortalecer "la sostenibilidad y estabilidad a largo plazo de la fundación". Suzman "es una destacada selección reciente que cuenta con todo mi apoyo", dijo Buffett en el comunicado.
Suzman manifestó el mes pasado que no se han tomado decisiones sobre qué pasos futuros deben tomarse, pero agregó que Bill Gates y Melinda French Gates han "reafirmado su compromiso con la fundación y continúan trabajando juntos en nombre de nuestra misión".
Buffett ha estado retirando sus compromisos de viaje en los últimos años, incluida su renuncia a la junta directiva de Kraft Heinz Co. en 2018. El CEO todavía dirige su conglomerado en expansión que está valorado en más de US$ 634 mil millones, pero recientemente compartió que Greg Abel, un vicepresidente quien supervisa todas las operaciones no relacionadas con seguros de Berkshire, es actualmente el principal candidato para sucederlo si da un paso atrás.
En 2006, Buffett indicó que distribuiría todas sus acciones de la empresa a organizaciones benéficas. En el comunicado del miércoles dijo que su distribución más reciente de US$ 4.1 mil millones lo llevó a la mitad de ese objetivo. “En junio de 2006, tenía 474.998 acciones 'A'. Ahora, poseo 238,624 acciones, por un valor de alrededor de US$ 100 mil millones”, dijo, todas ellas destinadas a la filantropía.
"Por favor, comprenda que estos comentarios no son un canto de cisne", dijo el inversionista multimillonario en el comunicado. “Todavía disfruto estar en el campo y llevar la pelota. Pero claramente estoy jugando en un juego que, para mí, ha pasado del último cuarto al tiempo extra”.