Peter Beck convirtió Rocket Lab en una empresa multimillonaria. Rocket Lab, que nació en Nueva Zelanda y ahora tiene su sede en Los Ángeles, lanza cohetes y acaba de recibir un contrato de 515 millones de dólares del gobierno estadounidense.
Acá tiene las 5 estrategias de Unicorn-Entrepreneurship que Peter Beck utilizó para lanzar Rocket Lab. Estas estrategias son comunes al 94% de los emprendedores multimillonarios (Truth About VC en www.dileeprao.com).
#1. Utilizar las habilidades para desarrollar un producto a partir de una tendencia emergente.
La mayoría de los emprendedores multimillonarios aprovecharon una tendencia emergente. La exploración espacial se convirtió en una tendencia emergente para los emprendedores, como Elon Musk, Jeff Bezos y Richard Branson. Todos ellos eran ricos cuando crearon sus empresas. Beck fue la excepción. El espacio fue su pasión desde la juventud. Incluso sin ninguna credencial académica en cohetería, Beck fue capaz de montar cohetes que fueron al espacio. Lanzó su primer cohete con sus habilidades como mecánico y desarrollador de productos, con un capital mínimo y la ayuda en especie de una agencia espacial gubernamental.
#2. Centrarse en la ventaja estratégica.
La estrategia de Beck consistía en construir cohetes de bajo coste que pudieran transportar cargas útiles de poco peso, unas 500 libras, al espacio. Los clientes serían aquellos que tuvieran cargas ligeras y quisieran un método de bajo coste para lanzarlas al espacio, como los laboratorios universitarios. Curiosamente, Musk tenía la misma idea cuando empezó, pero cambió su estrategia para centrarse en cohetes más grandes con cargas útiles más elevadas, donde el mercado era mayor. Esto dejó el mercado de carga ligera a Beck.
#3. Prepara tu empresa para despegar con control.
En comparación con la inversión de Musk en SpaceX, de unos 90 millones de dólares, Beck empezó con 300.000 dólares de su ángel, Mark Rocket. Luego consiguió ayuda en especie de muchos, incluido el Gobierno de Nueva Zelanda y ricos inversores de allí, para lanzar su primer cohete en 2009, tres años después del inicio de la empresa. En 2013 trasladó su sede a Los Ángeles, recaudó capital riesgo y salió a bolsa en 2021. Pero siguió siendo CEO. Eso sí que es inteligencia financiera: lanzar una empresa de cohetes sin dinero personal y empezando con 300.000 dólares de capital ángel.
#4. Lanzar con eficiencia de capital.
Para casi todos los empresarios multimillonarios, esto significa arrancar la empresa. En el caso de Beck, significaba impulsar el lanzamiento de la empresa y del cohete. Beck tuvo que ser frugal porque en Nueva Zelanda no había infraestructura para una empresa de cohetes ni él era rico. Así que buscó varios tipos de ayuda, incluida la gratuita de Industrial Research Ltd., respaldada por el gobierno neozelandés. También consiguió el uso de una isla propiedad de Michael Fay, un rico neozelandés, para utilizarla como lugar de lanzamiento. Fay también proporcionó otros elementos necesarios para el lanzamiento, como helicópteros y barcos. Beck utilizó sus conocimientos de mecánico para construir y lanzar su cohete. El día del lanzamiento, cuando el cohete necesitaba un nuevo racor de 5 dólares, Beck fue a una ferretería de una isla vecina, compró el racor y lo instaló él mismo en el cohete. El lanzamiento se realizó sin problemas. A diferencia de otros empresarios más ricos, como Elon Musk, que empezaron con el grandioso objetivo de enviar unas cuantas personas a Marte, la visión de Beck era modesta: enviar cargas útiles de 500 libras al espacio. Lo consiguió y mucho más.
#5. Lidera con habilidades.
Beck fundó Rocket Lab en 2006 y obtuvo su primer capital de riesgo en 2013, cuando se expandió de Nueva Zelanda a EE.UU. Gracias al bootstrapping hasta que demostró el potencial de su empresa y sus propias habilidades de liderazgo, Beck se mantuvo como CEO y guió con éxito a Rocket Lab hacia el liderazgo mundial. Para ello, Beck utilizó habilidades como arma, incluidas habilidades técnicas para construir y lanzar los cohetes, habilidades de ventas para vender a clientes y financieros, habilidades financieras para el bootstrapping unicornio y habilidades de liderazgo para guiar a la empresa.
MI OPINIÓN: Es difícil ser más listo que Elon Musk, quizá el mayor emprendedor de nuestra generación. Pero si tenemos en cuenta lo que Beck consiguió, empezando con 300.000 dólares, hay que reconocer que Beck puede ser "finanzas-inteligente". Los emprendedores unicornio inteligentes en finanzas como Peter Beck, que retrasaron o evitaron el capital riesgo, crearon 16 veces más unicornios reales (miles de millones de dólares en ventas y valoración) que los emprendedores dependientes del capital riesgo. Utilizaron estrategias y habilidades de unicornio-bootstrapping para evitar o retrasar el capital riesgo y mantenerse como CEO. Aprenda estas técnicas si quiere lanzarse sin el capital riesgo que quizá no consiga, o necesite, o quiera.