La cantante Britney Spears quiere poner fin a los 13 años vivió bajo el control de su padre. En una declaración de más de 24v minutos ante una jueza, detalló los abusos que había sufrido por parte de él y el equipo desde 2008. Spears describió una letanía de sufrimientos: desde ser obligada a tomar litio en contra de su voluntad hasta no poder quitarse el DIU, y suplicó al tribunal recuperar el control de su vida y poner fin al acuerdo que ha permitido a Jamie Spears vivir de su carrera y de su fortuna, estimada en US$ 60 millones.
"Teniendo en cuenta que mi familia ha vivido de mi tutela durante 13 años, no me sorprendería que alguno de ellos tuviera algo que decir (en contra de poner fin a mi tutela)", dijo ayer Britney Spears. "No me gusta sentir que trabajo para la gente a la que pago".
Pero, ¿cuánto se embolsó realmente Jamie Spears? Durante más de una década de control, Britney Spears le ha pagado un salario mensual, brindándole un espacio de oficina y haciéndolo parte de su exitosa carrera pop.
En total, Jamie Spears cobró al menos US$ 5 millones desde febrero de 2008. Debido a la tutela, Britney Spears también tuvo que pagar miles de dólares en honorarios legales tanto para ella como para sus tutores. Según documentos judiciales a los que tuvo acceso Forbes US, desde al menos febrero de 2009, un año después de que su padre fuera nombrado curador a cargo de su patrimonio, Spears tuvo que pagarle US$ 16.000 cada mes,
Giras
Además, un informe de esta semana de The New York Times señaló el hecho de que él también cobró parte de los ingresos de sus giras, lo que podría explicar las acusaciones de Spears de que fue obligada a trabajar y actuar a pesar de no querer hacerlo o de sentirse enferma. Esos pagos para Jamie Spears incluían el 1,5% de las ventas brutas de entradas y mercancías de la popular residencia Piece of Me de Britney Spears, que se celebró entre 2013 y 2017 en Las Vegas. Ese espectáculo recaudó US$ 137,7 millones, según Caesars Entertainment, dejando la parte de Jamie Spears en US$ 2,1 millones.
El Times también informó que Jamie Spears obtuvo una comisión del 2,95% de su gira Femme Fatale de 2011. Aunque no está claro si se trata de un porcentaje de los ingresos brutos o sólo de las ganancias de Spears, habría ganado al menos 500.000 dólares con las actuaciones.
Oficinas y abogados
Además de los millones que Britney Spears ha pagado a su padre como parte de un "salario" ordenado por el tribunal, también ha tenido que hacerse cargo de otros gastos: Por ejemplo, los casi US$ 300.000 que ha gastado en el alquiler de una oficina de su padre por US$ 2.000 al mes. A eso hay que sumar los gastos legales. En Estados Unidos las personas protegidas suelen tener que pagar tanto sus propios abogados como los de sus curadores.
El total que ha gastado en honorarios legales no es público. No obstante, los registros judiciales de 2018 y 2019 detallan que entre el 1 de octubre de 2018 y el 31 de octubre de 2019, el bufete de abogados Freeman, Freeman y Smiley, que representaba a Jamie Spears en ese momento, le cobró unos US$ 170.000.
Otro documento detallaba los honorarios de su propio abogado por orden judicial, Samual Ingham, desde el 6 de noviembre de 2016 hasta el 10 de octubre de 2018. El total ascendió a US$ 331.940,50 por 698,7 horas de trabajo, es decir, US$ 475 por hora.
Según una presentación de 2018 del abogado de Jamie Spears, "el patrimonio estaba casi sin fondos y equivalentes de efectivo" cuando la curaduría comenzó en febrero de 2008. La presentación afirma que entre 2014 y noviembre de 2018, el patrimonio aumentó su valor en 20 millones de dólares. Crecimiento que atribuyó a la gestión de los curadores del dinero de Britney Spears.
"Los problemas fueron de proporciones épicas durante un período de años», se lee en la presentación. «Se han empleado habilidades extraordinarias por parte de todos para lograr los resultados que se disfrutan en la actualidad. (El curador, Jamie Spears) ha tenido muchos meses en los que todo su tiempo profesional se dedicó a servicios prestados exclusivamente a la persona protegida".
Control sobre sus tarjetas
Spears no mencionó la forma en que su padre invertía su dinero ni el panorama general de sus finanzas en su comparecencia ante el tribunal. Pero sí habló de cómo sus finanzas personales estaban restringidas. Por ejemplo, el hecho de que no pueda llevar su propia tarjeta de crédito.
"No tiene ningún sentido que el estado de California se siente y me vea literalmente, con sus propios ojos, ganarme la vida para tanta gente y pagar a tanta gente y que me digan que no soy lo suficientemente buena", dijo. "Hace mucho tiempo que soy dueña de mi dinero, y es mi deseo y mi sueño que todo esto termine".
Según la declaración de Britney Spears, su padre quería algo más que el dinero. "Lloré por teléfono durante una hora, y él disfrutó cada minuto", dijo Spears. "El control que tenía sobre alguien tan poderosa como yo [?] Le encantaba el control para hacer daño a su propia hija, le encantaba".
Jamie Spears no respondió públicamente, aunque su abogado dijo que "siente ver a su hija sufriendo y con tanto dolor. El señor Spears quiere a su hija y la echa mucho de menos".
Nota publicada en Forbes España