SpaceX completó una ronda de recaudación de fondos de US$ 850 millones la semana pasada con el fin de recaudar capital para sus ambiciosos proyectos Starlink y Starship. La noticia de la financiación fue anunciada por primera vez por CNBC, que dijo que la empresa privada ahora tendrá una valoración cercana a los US$ 74.000 millones, citando a personas familiarizadas con la financiación.
La empresa recaudó nuevos fondos a US$ 419,99 por acción, según CNBC. Ese precio es solo un centavo por debajo de los US$ 420 por acción, potencialmente una referencia a la notoria publicación de Twitter de Elon Musk en 2018, cuando bromeó diciendo que tomaría Tesla de forma privada a $ 420 con "financiación asegurada".
Musk, que es la segunda persona más rica del mundo, detrás del CEO de Amazon, Jeff Bezos, poseía aproximadamente el 48% de SpaceX antes de esta última ronda de financiación, según los cálculos de Forbes.
No está claro si la propiedad de Musk se diluyó con la nueva ronda. Si logra retener el 48%, su participación ahora valdría alrededor de US$ 32.000 millones, frente a los aproximadamente US$ 20.000 millones que tenía anteriormente. Eso aumentaría el patrimonio neto del multimillonario en US$ 12.000 millones, aunque no son suficientes para superar a Bezos.
SpaceX se valoró por última vez en US$ 46.000 millones en una ronda de recaudación de fondos en agosto de 2020. Pero algunos bancos de Wall Street habían puesto ese valor aún más alto: en octubre, un analista de Morgan Stanley le dio a SpaceX una valoración alcista de US$ 100.000 millones, el doble de lo que los inversores dijeron que valía en agosto.
La última ronda de recaudación de fondos se produce en medio de dos proyectos intensivos en capital: Starship y Starlink. Starship es el proyecto de nave espacial a largo plazo de la compañía, destinado a reemplazar eventualmente los cohetes Falcon 9 y la nave espacial Dragon de SpaceX. El objetivo del proyecto es desarrollar un vehículo de lanzamiento totalmente reutilizable que se espera que lleve carga -y eventualmente pasajeros- al espacio a un costo menor que otras naves espaciales existentes.
Más allá de lanzar con éxito astronautas estadounidenses al espacio en mayo del año pasado, SpaceX dijo en 2020 que estaba viendo una “demanda extraordinaria” para su servicio de banda ancha satelital Starlink. El proyecto apunta a construir una red interconectada de unos 12.000 pequeños satélites en órbita terrestre baja. Hasta ahora, las primeras pruebas demostraron velocidades de banda ancha capaces de reproducir videojuegos en línea y transmitir películas, pero el servicio enfrenta críticas por su costo y la capacidad de la compañía para escalar la capacidad.
Con información de Forbes US.