El martes, Serena Williams reconoció por primera vez que se retiraba del tenis, en una profunda entrevista con la revista Vogue, donde indicó que había tomado la difícil decisión de centrarse en su familia de acá en adelante.
"Créanme, nunca quise tener que elegir entre el tenis y la familia. No creo que sea justo", dijo la deportista. Aún no especificó exactamente cuándo colgará la raqueta, pero se sabe que está dispuesta a jugar el próximo Abierto de Estados Unidos, que comenzará el próximo el 29 de agosto. “Si yo fuera un hombre, no estaría escribiendo esto. Porque seguramente estaría por ahí jugando mientras mi mujer está en casa”.
Williams, 23 veces campeona de Grand Slam en individuales, expresó cierta frustración por no haber podido consolidarse como la más grande del tenis de todos los tiempos, superando el récord de Margaret Court de 24 títulos mayores. Pero puede consolarse con el hecho de que, sin dudas, su llegada cambió el juego para las atletas femeninas desde el punto de vista económico.
Williams, que cumplirá 41 años el mes que viene, ha ganado US$ 94,6 millones en premios en su carrera en el circuito de la WTA, más del doble de la siguiente mejor marca, los US$ 42,3 millones de su hermana Venus. Ha tenido aún más éxito fuera de la cancha ganando más de US$ 340 millones (antes de impuestos y honorarios de los agentes) por avales, apariciones y otros negocios, según las estimaciones de Forbes.
En mayo, se situó en el número 31 de la clasificación anual de Forbes de los deportistas mejor pagados del mundo, con US$ 45,3 millones -casi todos ellos procedentes de avales-, a pesar de haber estado diez meses apartada de la competición por culpa de las lesiones.
Williams tiene más de una docena de socios corporativos, e incluso cuando su calendario dentro del circuito tenístico ha disminuido, con no más de ocho torneos en un año desde 2015, ha seguido siendo una presencia ineludible en las pantallas de televisión, presentándose en dos anuncios distintos de la Super Bowl este año, para Michelob Ultra y Tonal. Eso ha contribuido a asegurarle un puesto en la lista de Forbes de las mujeres más ricas de Estados Unidos, en el número 90, con un patrimonio neto estimado en US$ 260 millones. Maria Sharapova (nº 97, US$ 220 millones ) es la única otra deportista en la lista.
Los publicistas no siempre le han dado su merecido. Por ejemplo, Sharapova la superó fuera de la cancha durante 11 años consecutivos, incluso mientras Williams acumulaba Grand Slams. Pero un resurgimiento al final de su carrera ayudó a Williams a poner fin a esa racha en 2016.
Cuando Sharapova se retiró en 2020 a los 32 años, había ganado unos US$ 290 millones fuera de la pista, más de US$ 50 millones por detrás del total de la carrera de Williams.
Serena Ventures
Es probable que muchos de los patrocinios de Williams continúen hasta después de su retirada, al igual que Sharapova ha seguido promocionando a Nike, Evian y Porsche. Pero su atención se ha dirigido cada vez más a la inversión, principalmente a través de Serena Ventures.
La firma, que ella anunció formalmente en 2019 y que se centra en empresas en fase inicial, tiene inversiones en más de 60 startups y anunció en marzo que había recaudado un fondo inaugural de 111 millones de dólares. Williams escribió que la firma había financiado 16 unicornios y señaló que el 78% de las empresas de su cartera habían sido fundadas por mujeres y personas de color.
Tiene muchas otras cosas que la mantendrán ocupada después de dejar el tenis, incluido un puesto en el consejo de administración de la empresa matriz de SurveyMonkey, Momentive, y un cargo como asesora en el consejo de administración de la empresa NFT Sorare.
Además, su primer libro para niños saldrá a la venta el mes que viene, y está ampliando sus activos deportivos, invirtiendo en el club de expansión de la NWSL, el Angel City FC, en 2020, después de haber comprado una pequeña participación en los Miami Dolphins de la NFL en 2009.
Williams, que ganó el Abierto de Australia de 2017 mientras estaba embarazada de su hija, Olympia, dejó claro en su ensayo que quería centrarse en su familia, escribiendo que ella y su marido, el cofundador de Reddit Alexis Ohanian, han estado intentando tener otro hijo.
"Definitivamente no quiero volver a estar embarazada como atleta", escribió. "Necesito tener dos pies en el tenis o dos pies fuera". El mundo del tenis llorará su marcha, pero ella ha dejado una huella indeleble.